Durante la pandemia, balcones, patios y terrazas han reunido a las familias para aplaudir y de esa forma agradecer a los trabajadores de la salud, que están combatiendo en los hospitales el coronavirus. Sin embargo, hay un grupo de trabajadores, que sin importar lo peligroso que se tornó su labor, han continuado ahí: Los recolectores de basura.
Cabe decir que esta es una misión diaria muy peligrosa para la salud de los trabajadores, ya que sumado al riesgo de algunas infecciones propias de su oficio, hoy enfrentan la crisis sanitaria más peligrosa del último tiempo.
Pero lejos de paralizar, protestar o disminuir su trabajo, pasan largas jornadas corriendo detrás de un camión con un recorrido diario cercano a los 25 a 30 Km. Hoy estos funcionarios, muchas veces mirados con cierto menosprecio por parte de algunas personas, se han transformado en algo esencial y se ha reconocido por la misma comunidad como una tarea estratégica.
Nuestro equipo ha sido testigo como algunos conductores les tocan la bocina o les aplauden desde los vehículos al pasar, aunque para la gran mayoría pasan inadvertidos, como un trabajo más.
Por cada calle o pasaje, los camiones de basura junto al personal recorren la ciudad y sectores urbanos. Fue así que mientras pasaba por el sector sur, más especifico por Calle Los Gladiolos, El Contraste conversó con uno de ellos, quien se identificó solamente como Carlos.
De bajo perfil, mojado pero cumpliendo su función nos comentó con orgullo, la relevancia de su función en la sociedad. “Nuestro trabajo es muy importante, y claramente no cualquiera lo haría. Es fácil saberlo».
Relata que en sus recorridos «hemos encontrado distintas cosas que la gente desecha, y con el tiempo son cosas que simplemente pueden ser reutilizados, pero en su mayoría es basura”.
Por esta razón y al estar actualmente expuestos a basura que podría ser altamente peligrosa producto del coronavirus, hizo un llamado a la comunidad a cuidar la salud de los recolectores.
“Ojalá los Angelinos nos ayuden a cuidarnos, si pueden cuando desechen mascarillas o algunas cosas con relación a la seguridad por la enfermedad que esta pasando en Chile, las coloquen en bolsas y ahí recién las desechen así nos cuidan a nosotros y nosotros a nuestras familias”, solicitó.
De esta manera en el anonimato, los recolectores continúan su marcha, entregando su mayor esfuerzo, corriendo detrás del camión retirando la basura por ganar su sueldo y sin pedir nada más a cambio, a pesar que lo merecen todo.
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