Un magno operativo de búsqueda se inició la noche del viernes por parte de Carabineros y la PDI para dar con el paradero de un menor de tres meses en estado grave, quien había sido llevado al hospital de Los Ángeles y tras la revisión – según el médico – su padres lo tomaron y escaparon del lugar.

El infante presentaba una fractura en la bóveda del cráneo que le generó además un gran hematoma.

Tras los hechos, inmediatamente se hizo la denuncia y se inició el procedimiento. El fiscal de turno ordenó que la PDI realizara la investigación. Los minutos contaban y era de suma urgencia dar con sus tutores.

Sin embargo, luego de todo el proceso se pudo corroborar que todo se trataría de un error en el recinto asistencial.

Otro médico, habría determinado despachar a la pequeña a su domicilio, razón por la cual los padres se retiraron del lugar.

Sin embargo, la Brigada de Homicidios, logró ubicarlos y constató que se habría tratado de «un mal entendido», razón por la cual se dispuso el traslado inmediato del lactante de tres meses de regreso al hospital para su atención.

Cabe indicar que aun se mantiene la duda de que alguien pudiera haberla agredido.

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