Hoy día es una fecha importante para el mundo católico y cristiano, pues se conmemora el «Domingo de Ramos», que recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios.

Este acontecimiento, que marca el fin de la cuaresma, por primera vez sufrió un cambio a nivel mundial, debido a la pandemia del coronavirus, lo que ha provocado que la gran mayoría de las Iglesias hayan cerrado sus puertas o han modificado sus formas de hacer la eucaristía, sin que requiera de un acto presencial de los fieles.

Sin embargo, esta situación no ha estado exenta de polémicas y debates, debido a que en Los Ángeles, el obispo Felipe Bacarreza, ha estado en el centro de la discusión, por llamar al clero a continuar con las eucaristías y las Iglesias abiertas.

Incluso la catedral fue clausurada el pasado domingo 29 de marzo, pero igualmente se abrió una puerta lateral para que entraran los asistentes.

En el centro, el jefe provincial de la Autoridad Sanitaria, haciendo «guardia» para vigilar que la gente no ingresara al clausurado templo Catedeal.

Por esta razón, la mañana de este domingo, el jefe provincial de la autoridad sanitaria, Cristóbal Vidal, literalmente tuvo que hacer «guardia» afuera del templo, a fin de impedir que los fieles que eventualmente llegaran, intentaran ingresar.

Sobre el tema, la autoridad conversó con El Contraste e indicó que «desde el 23 de marzo que existe una prohibición en la región del Biobío relacionada con actividades religiosas, deportivas y culturales pensando particularmente que la mayor cantidad de brotes que ha habido en esta zona se ha relacionado con actividades religiosas».

«Tenemos el caso de Hualpén, San Pedro de la Paz y Temuco y aquí en la provincia de Biobío tenemos el caso de Yumbel, donde todo partió por encuentros religiosos», añadió.

Cristóbal Vidal contó que en su minuto, la medida sanitaria se conversó, «se le anunció esto al Obispo de Los Ángeles pero lamentablemente él hizo un llamado a seguir realizando estas actividades. Nosotros si bien permitíamos que se realicen las celebraciones, que de hecho se están haciendo en casi todas las parroquias, en donde los sacerdotes están realizando la actividad vía streaming, eso también lo permitimos acá (en el Templo Catedral)».

Por ello, explicó que «lo que hicimos acá fue vigilar que no entrara gente al templo catedral y sólo con la gente mínima para poder hacer la celebración. Llegaron aproximadamente 8 personas», aseguró.

Junto con ello, expresó que están coordinados con las Fuerzas Armadas y de Orden en caso de que alguien incumpla la medida.

«Estamos coordinados con personal de Ejército y Carabineros para impedir que la gente venga a estas actividades. Por eso ustedes vieron acá que había personal de Ejército y Carabineros y con eso pudimos cautelar que se cumpliera la medida».

Finalmente fue tajante en indicar qué ocurrirá en caso que alguien viole la medida sanitaria. «Al momento que haya una denuncia, vamos a pedir apoyo militar para disolver la actividad», concluyó.