Durante este jueves, un incendio de proporciones afectó a más de 144 hectáreas de bosque en el sector de Trupán de la comuna de Tucapel. El fuego, rápidamente avanzó hasta un sector poblado rodeando casas.

Todo comenzó cerca de las 10 de la mañana cuando Betsy Orellana, esposa y madre de tres hijos, se encontraba en su casa, momento en que su madre le aviso de lo que ocurría. En cosa de minutos, el fuego avanzó y rodeó su vivienda, quedando resignada a que sería consumida totalmente.

No era fácil de aceptar, pues en el mes de septiembre la habían inaugurado en una hermosa celebración familiar, para posteriormente hacerla su hogar.

Betsy contó que «varias veces han habido focos arriba pero por el viento puelche ahora llegó más acá. Empezó fuertísimo y nosotros estábamos afuera, yo estaba desesperada sin saber qué hacer».

Agregó que «de repente salimos de acá para sacar la madera, y empezó un foco aquí, un foco allá y estaba incontrolable. Llegó carabineros y nos subieron al carro y nos sacaron».

Sin embargo, una vez fuera y estando prohibido el paso, la desesperación de perderlo todo, hizo que los familiares insistieran en regresar para poder evitar que se consumiera la casa.

Al lugar llegó uno de los familiares, Ariel Urra, quien fue «el milagro» de la jornada, ay que gracias a que es brigadista con su carnet vigente, logró que lo autorizaran a ingresar a combatir el fuego por su cuenta junto a tres amigos.

«A unos 100 metros cerraron el paso y nadie podía entrar, pero como yo soy brigadista, seguí la línea de fuego con tres compañeros y empezamos a apagar el fuego», relató Ariel.

«Las llamas venían del lado norte con una ola de fuego de 25 metros que empezó a quemar toda la parte trasera de la casa. Después hubo un cambio de fuego que llegó hasta abajo», añadió.

«En un momento, el fuego se metió por la puerta y era un verdadero soplete por dentro. Se reventaron las ventanas, se quemaron las cortinas, pero no nos rendimos y logramos controlar la emergencia», detalló.

Cabe indicar que una gran cantidad de vecinos se acercó hasta el lugar a repartir agua y colaborar con humedecer el perímetro de las viviendas para que una eventual reactivación no afectara los bienes de estas familias.

El valiente acto de los familiares, permitió que sólo el 10% de esta casa fuera consumida por el fuego, lo cual se podrá reparar.