Un total de 13 internos del penal de Yumbel recibieron sus certificaciones en la especialidad de Estrobado e instalación de Torres de Madereo en Faena Forestal en ceremonia realizada al interior del Centro de Detención Preventiva de Yumbel.

Tras 204 horas académicas, que incluyeron -de forma inédita- práctica en terreno en el sector de Copiulemu, lograron concluir con éxito el curso ejecutado por la OTEC Trainsmart.

El Director regional de Gendarmería, coronel Diter Villarroel Montecinos, destacó el esfuerzo conjunto con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio del Trabajo que durante el presente año triplicará la cobertura del proyecto +R, llegando a 195 usuarios de toda la región.

«Es un orgullo verlos empoderados y con deseos de adquirir nuevas competencias. Tienen un certificado en sus manos que les abre puertas para ganar espacio en el mercado laboral. Por eso es tan importante el rol de las empresas que se han comprometido con el proyecto +R para devolverle la esperanza a hombres y mujeres decididos cambiar su vida y romper definitivamente con el círculo de la delincuencia, contribuyendo al clima de seguridad pública», acentuó.

Por su parte, el Seremi (s) Óscar Aliaga, destacó la importancia que el Ministerio del Trabajo, a través del Sence, otorgue los recursos para esta iniciativa que entregará una segunda oportunidad a quienes busquen reinsertarse.

“A veces nos equivocamos. La vida nos muestra que a veces estamos en error, pero lo importante es aprender, rectificar y tomar las oportunidades que la vida nos entrega.”

En la ocasión, la autoridad envió un mensaje a los nuevos certificados. “No se olviden de seguir siempre fuertes y aprovechar lo que tienen en sus manos para cambiar sus vidas y su futuro. Las herramientas que hoy tienen los ayudarán a ser mejores miembros de la sociedad.”

Edgardo Puentes lleva 3 años en el penal y ya cuenta con el beneficio de salida dominical. “Muchas veces nos dicen que somos antisociales porque no nos adecuamos al sistema. Pero solamente nos faltaba trabajarlo”, expuso.

Agregó que “a pesar de nuestros errores, faltas y defectos, seguimos siendo personas. Existen capacidades. Le pusimos empeños, ganas, motivación y perseverancia para llegar a estas instancias. Nadie sabía nada, nos enfrentamos a algo totalmente nuevo. Al principio causaba temor. Los primeros módulos eras estrictamente de seguridad, porque una falla puede comprometer la vida. No hay margen de error en el sector forestal».

«Pero llegamos a este día. Todo el valor adquirido por cada uno de nosotros, sabiendo que, si se pueden hacer bien las cosas, qué hay que metalizarse de que nos podemos superar”, puntualizó.

El apoyo de las familias es fundamental. Susana, lleva 24 años con Edgardo quien lleva 11 meses en el penal y tras la cita, indicó que “me emociono bastante por la voluntad que se dan ellos mismos para tener una oportunidad. Segundo, por el apoyo que tienen para que sean otras personas, salgan adelante y crean en ellos. Todos piensan que van a salir peor que como entraron. Aquí se demuestra que van a salir mejor. Aparte que es esencial el apoyo de la familia. Hay que creer que, si se equivocó una vez, no lo va a volver a hacer”.

El curso posee una certificación que los habilita en Corma (Corporación de la Madera) por lo que se espera poder ubicarlos en alguna faena forestal cuando salgan en libertad, y entregarles acompañamiento psicolaboral durante un año.