Uno de los entes gremiales más importantes de la provincia de Biobío, es la Cámara Chilena de la Construcción. En ese contexto, la crisis social que vive el país y la contracción económica ya comienzan a generar ciertas incertidumbres en los mercados, tanto a nivel externo, como local, especialmente para 2020 y 2021.
Por esta razón, El Contraste, conversó con el el Presidente de la CChC de Los Ángeles, Gerardo Godoy, quien analizó el contexto país y anunció que el gremio abordará el proceso de cambio constitucional, pero también las principales demandas sociales, partiendo desde adentro, es decir, avocándose a dar más y mejor dignidad a sus trabajadores.
«el 80% o más de las empresas en Chile, son las que llevan las espaldas de Chile y no son las poderosas»
¿Cómo ven el escenario local en el rubro de la construcción con todo lo que ha pasado en el país desde el 18 de octubre?
Yo creo que con entusiasmo desde el punto de vista que tenemos la fe que esto tiene que arreglarse, tenemos que llegar a un ajuste. Pero, en lo específico hay algunas cosas que nosotros empatizamos en la parte social, en las carencias que se han presentado y descubierto en la mesa del estallido social. Nos afecta mucho, a muchos de nosotros incluidas las empresas pequeñas que son las que en definitiva le dan trabajo a la gente. La mayor cantidad, el 80% o más de las empresas en Chile, son las que llevan las espaldas de Chile y no son las poderosas, son las que están el día a día y mes a mes, esperando que les paguen y ahí hay un tema, que les ha afectado que es que se rompe la cadena productiva cuando no tienen los dineros a tiempo.
Y desde el punto de vista de la Construcción en Los Ángeles, que proyección hay en las iniciativas, ¿van a continuar o se va a contraer?
«Hay incerteza y los bancos también han puesto más dificultades para seguir adelante»
Los Ángeles ha tenido un crecimiento y desarrollo inmobiliario por años de 8% o 10%. Hoy día nos preocupa esto, porque con esta escasez o pocas ganas de invertir, pueda decrecer un poco. Nosotros en las ventas a futuro están rebajadas en un 15%, porque hoy día los que tienen promesas de compra, las han retirado, por el endeudamiento. Hay incerteza y los bancos también han puesto más dificultades para seguir adelante. Ahora, junto con ello, quiero ser optimista y pensar que iremos a llegar con la sensatez a un acuerdo, pero creo que es importante que los chilenos no nos disparemos en los pies, porque si no vamos a poder caminar durante mucho tiempo.
Destruir nuestro país no es la solución. Conversar los temas y ponernos sobre la mesa si es la solución. Buscar los caminos para que esta inequidad, esta falta, esta desigualdad se pueda superar. Mi llamado hoy día es que busquemos, tranquilicemos nuestras mentes, yo no digo no salga a protestar, pero no es necesario quemar lo que está alrededor, porque son cosas distintas. Al carril que está quemando, yo lo invitaría a que paremos, estamos quemándonos nosotros. Este país esta creado por quienes vivimos aquí y tenemos el derecho a protestar, a pedir pero también el deber de poder construir y tarde o temprano, esto va a tener que volver a la calma y vamos a tener que pagar la cuenta entre todos.
La Cámara no está en condiciones de avalar la injusticia, de avalar la agresión y esto para cualquier lado, no solamente para el que anda protestando, si no que también para las policías, porque la violencia sólo trae más violencia. Queremos que se dialogue, queremos buscar el acercamiento como corresponde a gente civilizada.
¿Cómo ven el proceso para la nueva constitución?
Yo creo que ese proceso que aun es tan desconocido, yo preguntaría también cuanto conocemos nuestra propia constitución, porque yo puedo cambiar mi ropa cuando está sucia o desecharla cuando está vieja, pero tengo que ser responsable y pensar que hay que tener razones para cambiarla y para eso hay que interiorizarse.
La Cámara hoy día va a empezar un ciclo de charlas sobre la Constitución, los pasos a seguir para el 29 de abril y saber qué nos están pidiendo y también de paso a echar un vistazo de cómo sería la economía de este país en las circunstancias actuales y cómo salimos adelante.
Partimos por los socios, pero nosotros no le negamos la entrada a nadie, porque esto no es un enclave, si no que tenemos un espacio para hablar.
Creemos que hay que ver todos estos detalles pero también enfoquemos en los social. Aquí no puede haber tanta distancia para ser atendido en salud. La salud debería ser una política de Estado, donde todos tengan un derecho, cómo, no tengo las herramientas, pero lo digo. Nosotros en una encuesta que hicimos entre 500 mil trabajadores de las empresas asociadas a la Cámara del país, para ver lo que las personas sienten, el 64% dijo que mejorar la salud y estabilidad laboral, remuneraciones, el 5%. Nuestros trabajadores confían en que las empresas les seguirán dando trabajo y las remuneraciones 7%. Es a veces incluso un tema de trato. La gente está preocupada por su núcleo familiar. El 41% dijo me preocupan las deudas que tengo y el 24% dijo me gustaría tener más capacitación.
Y en el contexto país, ¿se han puesto metas respecto a las remuneraciones, esto debido a que existen muchas empresas que han puesto un mínimo de $500 mil pesos?
Nuestra meta es más allá, $700 mil pesos.
¿En qué plazo?
«La meta de nosotros no es mágica, va a depender de la velocidad país, entonces se nos aleja»
Eso va de la mano con el crecimiento país. Hoy estamos viviendo una crisis pero le hace a las empresas repensar, porque en este minuto cuando dices que hay un decrecimiento del Imacec y el crecimiento para el 2020 y 2021 van en baja, estamos pensando en la recesión. Estamos atentos a eso. Las empresas grandes no sólo dependen de ellas, si no que cuánta inversión país en obras públicas se hacen. Hoy con 5 mil millones de dólares para el 2020, hay que hacerlos rendir.
La meta de nosotros no es mágica, va a depender de la velocidad país, entonces se nos aleja. Nosotros pensamos que de aquí al 2030 podemos tener muchas cosas, pero como alguien dijo por ahí, retrocedimos 27 años. Yo no quiero ser tan pesimista, algunos hablando de 4 o 3 años, pero hemos retrocedido. En dos meses hemos perdido el pie y hemos llegado donde estamos ahora. Espero, creo, tengo la convicción de que va a haber un entendimiento, pero para eso los chilenos tenemos que ponernos al servicio, no ser espectadores.
La Cámara en si le da un foco distinto a su plan social, enfocado justamente en la salud, en la vivienda, en la formación, en lo que es lo laboral, la vida familiar, las remuneraciones, y estamos dando prioridad a lo que es más urgente, pero el Estado tiene que cambiar el curso de la historia y el clamor de la gente es ese.
Finalmente, ¿ustedes siempre han puesto sobre la mesa las necesidades o urgencias que tiene la ciudad de Los Ángeles, mencionando distintas obras ¿cuáles son sus propuestas?
«necesitamos que las carreteras se abran, que Santa Bárbara tenga un camino de doble vía, que el Paso Pichachén – que ha sido un camino muy largo – requiere de una doble vía a Antuco»
El optimismo de la Cámara a nivel local no aflojará en eso. Para que haya desarrollo tienen que haber inversión. Nosotros tenemos que formar una especie de metrópoli asociada con varias comunas rurales, de tal manera que si yo vivo en Quilleco, me de lo mismo que vivir en Los Ángeles, pero para eso hay que invertir en Quilleco y habría que ayudar con proyectos donde hay más carencias.
Necesitamos conectividad, no solamente de aviones, necesitamos que las carreteras se abran, que Santa Bárbara tenga un camino de doble vía, que el Paso Pichachén – que ha sido un camino muy largo – requiere de una doble vía a Antuco. No vamos a perder ese foco, pero en este minuto puntual, estamos poniendo énfasis en lo interno de la cámara. Estamos en conversaciones con la comunidad. Queremos decir si a la conversación y a la paz, queremos quebrar los esquemas y generar un acercamiento.
Chile es una familia, si el papá y la mamá están peleados, o los hijos se arrancan, sufren todos, entonces aquí hay que conversar y entenderse. Eso es un deber ciudadano. Yo creo en este Chile y me duele que se queme y destruye, pero tengo la confianza y convicción, que con las capacidades que tenemos y lo que hemos aprendido de tantos terremotos, vamos a salir adelante y reconstruir este país en menos tiempo de lo que la gente del exterior piensa.