Cansados de esperar por soluciones a sus demandas, los alumnos del Liceo Cárdenal Antonio Samoré – CAS – de la comuna de Santa Bárbara, decidieron tomarse las dependencias, con el objetivo de solicitar a las autoridades académicas y municipales soluciones concretas para importantes necesidades que tienen en diversas materias y que se traducen en mejoras en la calidad del recinto.
La vocera de la toma, Sofía Sandoval, accedió a informar a El Contraste, el trabajo que están realizando para buscar dichas soluciones. Contó que en un inicio entregaron un petitorio previo de 11 puntos, pero tras la toma, conversaron y analizaron los temas e hicieron un documento oficial para las autoridades del Daem.
«Una toma es una instancia de organización y de reunión para formular un petitorio oficial donde entran especificaciones y podemos explayarnos describiendo cada punto», declaró.
La alumna, señaló que «en todo el año, no se nos ha dado la oportunidad de reunirnos. Nunca hemos tenido asambleas o espacios para organizarnos entre compañeros. Teníamos un centro de alumnos que fue elegido de una manera muy improvisada, porque el liceo, por ley, necesita tener un centro de alumnos, pero no funcionaba como intermediario».
Es por esta razón – según dijo – que «nosotros como movimiento estudiantil independiente, tomamos las riendas del asunto y decidimos tomarnos el liceo porque aquí anuncian proyectos, vienen promesas y miles de cosas que no se concretan».
Junto con ello, Sofía explicó los principales inconvenientes que tienen y que incorporaron en el petitorio. «Destacamos problemas en estructura, salud, talleres, en educación, miles de irregularidades que nos ponen en peligro y que no se han tratado o no se han visto con la nueva dirección del liceo», aseveró.
«Ya son tres años y no hemos visto ningún cambio. Tuvimos problemas eléctricos desde el origen de este establecimiento. A principio de año no teníamos luz en salas, no teníamos calefacción. Se venía el invierno y teníamos la promesa que en abril se iba a arreglar», relató.
Añadió que «nosotros ejercimos presión y no hubo respuesta. En agosto de este año amenazamos, que si no nos instalaban la calefacción prometida y el sistema eléctrico que venía en un proyecto hace 5 años, nos tomaríamos el Liceo y al día siguiente teníamos a Frontel haciendo las instalaciones eléctricas».
La joven sinceró que en el primer petitorio exigieron la salida de la directora, pero posteriormente decidieron cambiar ese punto, ya que lo que buscan es que los directores se involucren más en las soluciones. «Estamos pidiendo un cambio en la actitud de quienes están en la dirección, porque todos unidos podrían sacarle mayor partido al liceo», concluyó.