Con profunda molestia se manifestó la alumna de tercero medio y vocera de la toma del Colegio Marta Brunet de Los Ángeles, Camila Castillo, quien aseguró que han recibido diversas presiones para deponer la toma.
La joven contó que en un principio las autoridades del establecimiento malentendieron lo ocurrido, ya que pensaron que se trataba de una «auto toma», pero «después dejamos en claro, varias veces, que era una toma estudiantil en contra de lo que está ocurriendo en el país, contra nuestro colegio y de su directora».
«Llevamos en toma aproximadamente desde el miércoles pasado. El día martes de la semana pasada, se hizo una suspensión de clases por el paro nacional donde no nos adherimos como liceo y aprovechamos la instancia para tomarnos el establecimiento y hacer valer nuestros derechos», agregó.
Uno de los temas que más les incomoda del proceso de toma, es que aseguran que existen personas que están tratando de bajarla a base de información que no es real. «La directiva ha llamado a los apoderados de los manifestantes para decir que estamos haciendo destrozos y eso es totalmente falso», aseguró.
PETITORIO
La alumna, mostró al equipo de El Contraste, el petitorio de 31 puntos presentado a la dirección del establecimiento, donde destacan temas como:
Renovación completa de los baños y duchas.
Reparación de los techos del establecimiento.
Revisar y reparar las ventanas.
Compra y reparación de los microscopios del laboratorio.
Espacios para conversar y debatir sobre: Constitución, Reglamento del Colegio, temas cívicos, demandas sociales, etc.
Creación de una emisora radial estudiantil para mantener informada a la comunidad del colegio.
Transparencia y desglose del gasto de recursos provenientes de fondos y proyectos adjudicados por establecimiento.
Que no existan sanciones, ni represalias contra los estudiantes movilizados que apoyan.
Según la vocera de la toma, hasta ahora «la directora nos dio respuestas que no son suficientes, por eso seguimos con el petitorio para recibir respuestas reales y no tapaduras».
Sobre la continuidad de la acción por parte de los alumnos, la joven fue tajante: «Vamos a seguir, tenemos planeado continuar. Para eso tenemos esta semana que llevarlo a una votación en asamblea».
Finalmente, dijo que pese a que en el colegio hay un grupo de estudiantes apoyando la toma, existe una cantidad importante de compañeros que por razones familiares u otras no se encuentran en el establecimiento, pero que constantemente les envían fuerzas para continuar.
El Contraste ha intentado comunicarse con el establecimiento para conocer su postura al respecto, sin que hasta ahora haya sido posible.