Los trabajadores buscan que la empresa les pague lo que les adeuda y les entregue los finiquitos para poder buscar otro empleo. Copyright © Todos los derechos reservados Diario El Contraste. PROHIBIDO SU USO.

El día lunes, los 55 trabajadores del Aserradero Río Colorado, llegaron a trabajar como cualquier otra jornada y se encontraron al ingresar con sus empleadores, quienes les informaron en una reunión, que la empresa se declararía en quiebra, razón por la cual quedaban en libertad de acción para buscar otra fuente laboral.

La empresa, es un aserradero con planta de secado y área de barraca o manufactura, con una capacidad de 1.500 centímetros cúbicos mensuales de madera, similar para la planta de secado y una capacidad de despacho de 1.200 centímetros cúbicos secos para exportación, la cual trabajaba a su máxima capacidad hasta que a los trabajadores se les envió de vacaciones forzadas.

Aparentemente, la situación económica, además de la reducción de la producción a la empresa Masisa, les habría afectado seriamente a tal punto de tener que realizar el cese de las operaciones.

Sin embargo, lo que preocupa a los trabajadores afectados, es que no hubo cartas de despido, menos finiquito, lo cual les generó temor a perder además de su puesto laboral, el dinero de sus sueldos y años de servicio. Además, accedieron a un documento donde la empresa no figura con su declaración de insolvencia.

Por esta razón, la mañana de este miércoles, el grupo de trabajadores, llegó hasta la empresa para exigir una solución.

El vocero de los trabajadores, Francisco Seguel señaló a El Contraste que «en este momento, desde el día lunes, nuestro empleador, Marcelo Melo, nos dijo de palabra que estábamos desvinculados de la empresa que estaba en proceso de quiebra y liquidación. Nosotros estamos solicitando en la inspección del trabajo algún documento que nos respalde y de momento no tenemos nada, ningún código para poder cobrar los seguros de cesantía y los finiquitos. En este momento estamos en el aire, nuestro empleador no nos está dando ninguna respuesta».

Agregó que «tenemos el temor que seamos desvinculados por inasistencia al trabajo, porque no tenemos ningún registro, estamos dejando en la Inspección del Trabajo al menos que estamos haciendo esto, pero no tenemos ningún registro del empleador que está en proceso de quiebra. Estamos de manos atadas, debemos terminar el vínculo con él para empezar otro», aseveró.

Otro de los afectados, Gabriel García, contó que «teníamos la esperanza que el día lunes aparecerían las canchas con trozos y nosotros poder empezar a trabajar, así también fue la visión que se le mostró a los trabajadores cuando nos enviaron de vacaciones. Pero finalmente llegamos el día lunes y nos dejaron en libertad de acción, pero no hay documentos concretos, ni finiquitos que nos permitan optar al seguro de cesantía o nuestro trabajo».

El Contraste intentó obtener un pronunciamiento de la empresa, sin que hasta ahora haya sido posible.