La presidenta de curso relató lo vivido en la sala de séptimo básico. Copyright © Todos los derechos reservados Diario El Contraste. Prohibido su uso en cualquier medio o soporte.

En estado de shock están alumnos y padres del 7°D del Liceo Bicentenario. Muchos de ellos llegaron hasta el Hospital de Los Ángeles para saber el estado de salud del pequeño de 13 años, quien fue atacado por un compañero durante la jornada, en un hecho del que no se tuviera jamás registro en el emblemático recinto educacional angelino.

Con la autorización de su apoderada, la presidenta de curso nos dio su testimonio de los momentos de desesperación que le tocó vivir cuando vieron el traumático hecho:

«Estábamos en horario de clases y sin profesor. Nosotros fuimos a buscar uno, pero nos dijeron que teníamos que esperar solamente y no llegó. Yo estaba sentada casi al final y mis compañeros estaban jugando con unas cartulinas y ahí uno de ellos, que es el que agredieron,  veo que de repente pasó a mover la mesa al compañero que estaba en frente y este reaccionó muy mal» contó.

Agregó que el agresor «se levantó al tiro y lo agarró del cuello, lo tiró contra la pizarra, sacó un arma, o sea no era literalmente un arma y lo agredió con eso. Le hizo varios cortes en la cara, en el cuello y en las manos. Yo reaccioné muy rápido y salí corriendo de la sala a pedir ayuda a la profesora jefe que estaba al lado haciendo clases. Grité ¡ayuda! para que llegaran más personas que tengan cargos más altos como los inspectores o jefa de UTP y llegaron más profesores a ayudarnos y calmarnos».

«Fue muy impactante, fue fuerte. La gran mayoría nunca había pasado por eso y fue muy fuerte la verdad» dijo al borde de las lágrimas.

Esta es la sala del 7 básico del Liceo Bicentenario de Los Ángeles donde ocurrieron los hechos. 45 alumnos conviven a diario © Todos los derechos reservados Diario El Contraste. PROHIBIDO SU USO.

«La verdad es que lo vi muy mal herido, pero cuando fui a buscar a mi profesora, cuando venía de vuelta a mi sala, se lo estaban llevando y ahí yo vi que tenía las manos llenas de sangre y la cara también y ahí entré en pánico y me puse a llorar y mis compañeras igual, me trataban de calmar pero después todos llorábamos, la gran mayoría. Sentimos miedo».

Finalmente, contó que en un momento de mucha tensión, la docente llegó al aula y encaró al menor quien aun estaba con el arma en su mano. «Llegó la profesora jefe y le quitó el arma, no se qué era muy bien, pero lo trató de calmar. Después volvimos a la sala y tuvimos una charla con la jefa de UTP y la profesora jefe».

Cabe indicar que el atacante, se encuentra suspendido por 10 días mientras se evalúa legalmente lo que determinará la dirección comunal de educación en conjunto con el establecimiento.

Este miércoles, a las 8:30 se realizará una reunión de apoderados con carácter de urgencia para abordar la situación con los padres, quienes cuestionaron la ausencia de profesores durante la jornada escolar.