Padres del menor atropellado en Monteáguila, durante la espera para ver a su hijo en el Hospital Víctor Ríos Ruiz. © Todos los derechos reservados Diario El Contraste. PROHIBIDO SU USO.

Hoy están preocupados por su hijo Víctor de 15 años, pero una vez terminado este calvario, aseguraron que exigirán justicia por lo ocurrido.

Marianela Escobar y Marín López, son padres del menor de edad que fue atropellado durante la carrera de autos denominada 1/4 de milla el pasado fin de semana en la localidad de Monteáguila, comuna de Cabrero.

La mañana de este lunes, el parte médico indicaba que el adolescente se encontraba grave y con los siguientes diagnósticos: politraumatismo, hematoma hepático y hemoperitoneo moderado. Sin embargo, estaría fuera de riesgo vital.

Su madre, conversó con El Contraste e indicó que «el médico me explicó que ya se le había quitado el sangramiento de su hígado y que estaba esperando que cicatrizara bien por dentro, porque si no tenían que abrirlo para operarlo». 

Contó además que su hijo «tiene una estadía larga aun en el hospital, el sábado vino el alcalde (Mario Gierke) habló con el médico acá, ahí estaba un poco más peligroso todo, porque cuando nos dijo que lo operaban, la cirugía era riesgosa, el doctor nos dijo a nosotros que se podía hasta morir».

En una evidente angustia, relató lo que ocurrió cuando se enteró del accidente. Ella estaba en su casa cuando le avisaron y partió rumbo al hospital de Los Ángeles. Ahí se encontró con Víctor. «Él me decía, ‘mamita, usted esté tranquilita’, ahí lo vi con la cara llena de sangre y lo tenían en reanimación, después le hicieron aseo y lo llevaron a la UCI».

«Como familia estamos muy afectados, súper mal, han estado todos acá, todos sufriendo, su mamá, papá y todos».

Por ello aseguró que perseguirán a los responsables. «No estaban las medidas de seguridad. Yo vi el video de cuando el auto iba corriendo y se va hacia allá y ahí estaba él, fue algo terrible y como yo lo ví, gracias a Dios no lo mataron, se podría haber muerto».

Por su parte, el padre Marín López, al borde de las lagrimas, aseguró que los que provocaron este accidente – evitable si se hubieran tomado las medidas de seguridad y tenido las autorizaciones respectivas – deberán pagar por ello.

«Se ve poca seguridad, un par de conos y decían que la municipalidad no había prestado ese lugar. Quiero justicia por mi hijo, si no la hacen ellos, yo la voy a hacer igual, porque mi hijo y es lo único que tengo».

Agregó que «para el 18 lo vi lindo, vestido de huaso, después fue a buscar su yegüita, se quedó en la casa y el 20 salió a ver la carrera de autos con sus primos y después ocurrió lo que se ve en el video. Me gustaría que llegaran los amigos, a los que chocaron para que busquemos justicia entre todos». 

Cabe indicar que los conductores de 26 y 23 años, fueron formalizados por dos imputaciones, cuasidelitos de lesiones graves y un cuasidelito de lesiones menos graves, por lo cual quedaron con arraigo nacional y firma mensual.