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Era un complejo partido, Iberia se encontraba perdiendo 2 a 1 frente a San Marcos de Arica, pero un milagro en el 90 + 2, le otorgó la posibilidad al equipo angelino de sumar puntos en esta carrera por el ascenso.

Durante el juego, San Marcos tuvo un nivel bastante superior durante el primer tiempo y a los 14, el tiro certero de un gran jugador, Camilo Milivilú. Sin embargo, la azulgrana no se dio por derrotada y dio una lucha incansable por recuperarse, lo cual lograron a los 40 minutos. Un centro para Arnaldo Castillo, marcó el 1 a 1.

Pero la alegría duraría poco, porque justo al final de la primera fracción, nuevamente llegó Milivilú, quien recibió un doblete y anotó de cabeza un verdadero golazo.

Con ese resultado se finalizó el primer lapso del partido. Iberia perdía, pero soñaba aun con dar vuelta el partido o al menos conseguir el empate.

Esa actitud de rendición que había con Roberto Rojas, parece ser parte del pasado. Iberia no se cansó, pero su juego aun para muchos no es de los mejores y un ejemplo de ello fue lo ocurrido en el minuto 80, cuando Patricio Troncoso fue expulsado.

Hay quienes dicen que con 10 se juega mejor y probablemente eso le ocurrió a Iberia, ya que cuando parecía que el resultado estaba escrito, el nivel mejoró y en el 90 + 2 apareció Alex Díaz para decir presente y no sólo empatar si no rescatar 1 punto en la tabla.

Junto antes del cierre, en el minuto 90 + 4, San Marcos de Arica estaba desmoronado. Simplemente no lo podían creer y tras una brusca falta contra el arquero iberiano por parte de Renato González, provocó que este último fuera expulsado de manera directa por el árbitro Víctor Abarzúa.

En la conferencia de prensa, el técnico Felipe Cornejo, sostuvo que «ellos en el segundo tiempo no jugaron, esperaron la contra y nosotros nos desgastamos para buscar alternativas. Nos vimos con la falta de un jugador, pero igual nos rebuscamos la opción y pudimos igualar el partido, que nos permite seguir con la esperanza, pero aun debemos mejorar mucho».

«Hay cosas que lamentablemente son detalles pero que no nos permiten desarrollar una jugada. Yo comentaba desde un inicio, nosotros nos empezamos a entusiasmarnos con el partido recién después de los 20 minutos, entonces hay un nerviosismo, una inseguridad al momento de jugar y son elementos de un equipo que le ha tocado sufrir. Esos minutos nos preocupan», concluyó.