Durante 2 días se llevó a cabo esta jornada organizada por el Programa Nacional de Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud, a través de las encargadas del programa de Salud Mental de cada seremi de Salud, como así también la coordinación con el Ministerio de Educación a través de sus departamentos provinciales de educación y también el apoyo de los Servicios de Salud.
Al respecto el seremi de Salud de la Región del Biobío, Héctor Muñoz, explico que la importancia de esta jornada, radica en que según datos de la OMS, un 60% de las muertes de personas entre los 10 y los 19 años tiene causas externas, esto es accidentes, homicidios y suicidios. En el tema de suicidio, La Estrategia Nacional de Salud busca como meta al 2020 disminuir la tasa de suicidio de 12, a 10,2 por 100 mil adolescentes.
La autoridad sanitaria agregó qué se ha hecho necesario implementar diversas estrategias preventivas de intervención, entre lo cual existe un trabajo entre Salud y Educación, con el fin de que ambos sectores desplieguen acciones preventivas, reconociendo en ellas el rol protagónico dentro de la respuesta intersectorial al problema de la conducta suicida de los niños, niñas y adolescentes.
Belén Vargas, coordinadora nacional del Programa de Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud, explicó que este año se lanzó el documento Guía de Recomendaciones para la Prevención de la Conducta Suicida en Establecimientos Educacionales, que entrega herramientas prácticas para que se puedan desarrollar estrategias que sirvan para prevenir todo el amplio espectro de posibles conductas suicidas desde la ideación a los casos más lamentable que los chicos fallezcan por suicidio.
La profesional señaló que se ha podido observar, que “los adolescentes tienen mucho miedo de pedir ayuda, por lo tanto los adultos deben ser más empáticos, para poder obtener la confianza de los adolescentes, y por otro lado educar a los jóvenes, a poder pedir ayuda por un amigo que vea en situación compleja, no creyendo que está rompiendo la confianza con su amigo afectado, porque lo importante es salvar vida”.
Esta capacitación tuvo una duración de 12 horas entre exposiciones teóricas y ejercicios prácticos, participaron como asistentes cerca de 50 profesionales de la educación y se desarrolló en el auditorio del Instituto Profesional AIEP de Los Ángeles.