Muy atentos observan desde el municipio de Los Ángeles lo acontecido el pasado viernes 31 de agosto, cuando más del 40% de la ciudad se quedó sin suministro de agua potable, debido a una falla en la copa de agua de Essbio en el cruce Antuco.
Tal como contó el jefe comunal, Esteban Krause, la situación generó un gran trastorno del funcionamiento de la ciudad, obligando a cerrar colegios, suspender la alimentación, afectando el comercio e incluso oficinas públicas por no contar con el vital elemento.
Por esta razón, la autoridad indicó que tras lo ocurrido «uno queda con un sabor amargo».
«Le pedí al superintendente que la investigación sea lo más pronto posible y que si es necesario aplicar multas que se hagan, pero las multas no sirven, lo que hay que generar es que las empresas tomen medidas preventivas y no tengamos que sufrir cortes de agua porque una cañería que se echo a perder o porque se rompió, (Essbio) tiene que tener sistemas que permitan prevenir estas situaciones.»
En relación a las medidas que van a adoptar como municipio tras lo ocurrido hace casi una semana, Krause indicó que «vamos a esperar que la superintendencia entregue su informe, ver cuales son las causas de este corte de agua y ahí tomaremos las medidas que correspondan si es que hay que tomar alguna. Creo que las empresas muchas veces se confían en sus sistemas y estos fallan y cuando esto ocurre hay que responder a la brevedad».
Finalmente, el alcalde explicó las razones que permitieron que el corte no fuera mayor. «Nuestra ciudad tiene una cosa estratégica y es que el agua se entrega desde dos puntos, la copa de agua del Cruce Antuco y la que está detrás del hospital Víctor Ríos Ruiz y sólo eso permitió que no toda la ciudad estuviera sin agua, si no ciertos sectores» concluyó.