El XXXVII Informe de Deuda Morosa o de deudas impagas desarrollado por la Universidad San Sebastián y Equifax, arrojó que en el periodo abril-junio 2022 el total de deudores morosos en la Región del Biobío aumentó un 0,3%, totalizando 362.794 personas.

Si se compara con el punto más bajo registrado en septiembre de 2021, esta cifra aumentó en un 1,64%.

De acuerdo con el informe, un 47% de la población mayor de 18 años de la comuna de Lota está en situación de morosidad, lo que equivale a 15.464 personas. El estudio, que la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián elabora en la Región del Biobío con datos proporcionados por Equifax y que corresponde al segundo trimestre de 2022, detalla que a la comuna minera le siguen Talcahuano (38,9%), Los Ángeles (35,4%), Penco (34,8%) y Coronel (32,6%) en cantidad de morosos en relación a su población mayor de edad.

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Luis Felipe Slier Muñoz, director de Ingeniería Comercial de USS Concepción, sostuvo que a nivel regional el porcentaje de morosos llega al 30%. Esto, es levemente superior al promedio nacional y muy por debajo de los porcentajes que presentan las comunas mencionadas. Entre los factores que podrían explicar los niveles de morosidad en esas comunas están “los créditos hipotecarios, pues el no pago del dividendo inmediatamente genera una alta morosidad, y las tasas de desempleo que son más altas en esas zonas”.

En cuanto a las cifras generales de la región, la cantidad de deudores morosos alcanzó las 362.794 personas a junio de 2022. Lo anterior, es 1.207 personas más que el informe de marzo, y 5.837 más al compararse con el mejor registro, obtenido en septiembre de 2021. En cuanto a la mora promedio, llegó a $1.452.958, un 14,5% menos que el mejor registro observado en septiembre de 2021.

Deudas impagas se concentrarían en sectores más vulnerables

Según Luis Felipe Slier, este contraste entre el aumento de la cantidad de personas morosas y la baja en la mora promedio es consistente con los datos nacionales y se explica, porque el principal aumento en morosidad es en aquellas personas con moras pequeñas, que típicamente son también de sectores más vulnerables. “La ralentización en la creación de empleos, con una tasa de desocupación que se mantiene en 7,8% a nivel nacional, versus el 7,2% observado al cierre de 2021, y el incremento significativo del costo de vida, con una inflación acumulada de 13,1% en doce meses, han afectado la capacidad de pago de los sectores más vulnerables”, dijo.

Agregó: “se puede suponer también que, dado el panorama de incertidumbre económica y política, las personas han optado por ser más cautas en sus compromisos y mantener al día sus pagos”.

En cuanto a las comunas que registran mayor mora promedio, en el primer lugar está Concepción con $1.914.569, le siguen San Pedro de la Paz con $1.818.941 y Chiguayante con $1.612.558. Más atrás están Talcahuano ($1.489.219) y Cañete ($1.476.228).

Población femenina

En la región, del total de morosos, un 53,3% corresponde a mujeres y un 46,7%, a hombres. En relación con la mora promedio, ésta es muy superior en la población masculina llegando a $1.998.961 versus $937.854 que registran las mujeres.

Lo anterior, según Daniela Catalán Ramírez, académica de Ingeniería Comercial de USS Concepción, es una tendencia que lleva tiempo sin revertirse. “Hay más mujeres morosas que hombres, lo que se podría explicar por la brecha tanto de desigualdad en ingreso como de participación en el mercado laboral, lo que genera que ellas tengan menos capacidad para responder a sus obligaciones financieras”. La docente indicó: “Si nos centramos en el periodo 2020-2022, hay un retroceso importante en la participación femenina en el mercado laboral lo que, sin lugar a duda, podría acrecentar esta brecha en términos de mora e ingresos”.

Por tramos etarios, en el segmento de 30 a 44 años, se elevó la cantidad de morosos en 3.794 personas, la mayor variación al alza. Mientras que en el tramo de 25 a 29 años la cantidad disminuyó en 9.858.  “Esta situación se podría explicar, porque cada vez está más restringido el acceso al crédito, sobre todo por lo contractiva de la política monetaria, cuyo objetivo es frenar los niveles de inflación”, dijo Daniela Catalán.

Puntualizó que el segmento de 30 a 44 años corresponde a la población que accede en mayor proporción a créditos de grandes montos, sobre todo hipotecarios. “El contexto actual, con tasas de desempleo que no son de las mejores e inflación en ascenso, podría explicar el aumento de las personas morosas en este grupo etario”, sostuvo.

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