Con el objetivo de promover la participación de los operadores de transporte público en la modernización de sus flotas convencionales, se llevó a cabo la presentación oficial del Programa Especial de Renovación de Autobuses, convocatoria 2023, en la Región del Biobío. El programa es financiado con recursos del Gobierno Regional (GORE), por un monto de $6.000 millones, y busca la sustitución de los actuales taxibuses por vehículos de alto estándar con accesibilidad universal, para lo que considera un notable aumento en los subsidios, que duplican el apoyo que se destinará a los autobuses tradicionales.
La presentación oficial del programa estuvo presidida por el Gobernador Regional, Rodrigo Díaz Wörner, y contó con la participación de Oscar Ferrel, jefe de la División de Infraestructura y Transporte, y Francisco Castillo, representante de la empresa Buses Palomares, quien es propietario del primer autobús de alto estándar en el Gran Concepción.
«Hemos destinado $6.000 millones para llevar a cabo este programa»
Al respecto, la máxima autoridad destacó que “hemos destinado un presupuesto de $6.000 millones para llevar a cabo este programa, que revoluciona el tradicional sistema de subvenciones para la renovación de vehículos de transporte público. La innovación radica en los montos asignados y en los tipos de vehículos que adquiriremos, ya que el presupuesto supera en más del doble el de años anteriores”.
Díaz agregó que “adquiriremos 20 autobuses de piso bajo con accesibilidad, diseñados para personas con discapacidades, equipados con puertos USB, aire acondicionado, conexión wifi y otros elementos que aumentarán la comodidad de los pasajeros. Además, añadiremos otros 67 autobuses convencionales, similares a los actuales, para toda el área de Concepción, y adquiriremos 45 autobuses convencionales de características similares para la ciudad de Los Ángeles”.
«La seguridad de los pasajeros es una prioridad»
Por su parte, Oscar Ferrel, jefe de la División de Infraestructura y Transporte, afirmó que «este es, sin duda, el concurso más grande que hemos lanzado en la historia. Ofrece varios incentivos, destacando la urgente renovación de flotas obsoletas en el Gran Concepción, especialmente, en áreas de topografía complicada, como Talcahuano, donde numerosos vehículos del año 2005 necesitan ser reemplazados. La seguridad de los pasajeros es una prioridad, por lo que nos interesa que este proceso sea rápido».
El representante de Buses Palomares, Francisco Castillo, comentó que “aunque es un sistema más costoso, estamos viendo contribuciones, tanto del Gobierno Regional como del Estado, para los autobuses que adquiriremos en el futuro. La intención detrás de la compra de este autobús con recursos propios es demostrar los beneficios de estos vehículos. Nuestra línea y la Base Naval están comprometidas en esfuerzos para mejorar el transporte público y la calidad de los autobuses. Tenemos un futuro prometedor por delante.”
Como parte de la ceremonia, se realizó una exhibición y pruebas de un autobús de alto estándar propiedad de la empresa Buses Palomares. El propósito de esta exposición es que la comunidad, en especial las personas con discapacidad, puedan conocer las características de estos vehículos y apreciar la tecnología que los hace beneficiosos para el conjunto de la población.
Monto de subsidios
Este programa asigna $2.000 millones para la adquisición y renovación de 20 autobuses de alto estándar, equipados con sistemas de accesibilidad universal, como la entrada baja (Low Entry). El Gobierno Regional proporcionará un subsidio de, aproximadamente, $97 millones por cada uno de estos nuevos autobuses de alto estándar y piso bajo.
Además, se destinarán $3.000 millones para la renovación de 67 autobuses convencionales diésel que, debido a su obsolescencia, necesitan una actualización. Estos autobuses recibirán un subsidio de unos $45 millones por unidad y estarán destinados al área licitada del transporte público.
El saldo restante de $1.000 millones del programa se utilizará en la comuna de Los Ángeles para la modernización de 45 vehículos diésel más antiguos, lo que permitirá la transición de flotas obsoletas a modelos más recientes en la Provincia del Biobío.
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