En los últimos meses, hemos sido testigos de un alarmante engaño a la fe pública por parte de las tiendas de retail, que han sido descubiertas vendiendo ropa falsificada. En esta oportunidad, habría un nuevo caso tras un conflicto entre Calvin Klein e Hites.

Calvin Klein ha presentado una querella contra Hites después de que el Servicio Nacional de Aduanas San Antonio detectara una importación de 17,968 bóxers falsos en el recinto portuario de DP World. Estos bóxers reproducen diseños característicos de la marca, lo que constituye una violación de los derechos de propiedad intelectual.

La acción judicial busca procesar a Hites por los delitos de falsificación y uso indebido de marca registrada, cometidos con fines comerciales en perjuicio de Calvin Klein. Según el documento presentado, la suspensión del despacho de los productos falsos se llevó a cabo el 1 de junio, y se estima que su valor aduanero alcanza los 54 millones de pesos.

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La querella destaca que la falsedad de los productos se determinó por diversas razones. Por ejemplo, las etiquetas no concuerdan con las que se encuentran en los productos originales, las cajas que contienen las prendas solo comparten la imagen de la marca pero carecen de la información correspondiente, y la tipografía utilizada en las etiquetas y logotipos difiere de la utilizada habitualmente. Además, las costuras de los bóxers presentan deficiencias y terminaciones descuidadas.

Calvin Klein sostiene que la apariencia de los productos indica claramente que no se trata de fabricación oficial y autorizada. Estos bóxers falsos contienen pequeños pero evidentes detalles que revelan de inmediato su origen no autorizado, lo que afecta tanto a la marca como a la reputación de sus líneas de productos.

La querella argumenta que, dado el gran número de unidades falsas (17,968), es evidente que estos productos serían comercializados en las tiendas de Hites, engañando así a los consumidores que buscan adquirir productos genuinos de marca.

Hites niega los cargos de Calvin Klein

En respuesta, Hites ha emitido un comunicado en el que niega rotundamente ser propietario de la mercadería incautada por Aduanas. Según la empresa, estos productos proceden de una operación con Kiki Imports que fue cancelada a fines de abril, antes de su llegada a Chile. Hites asegura haber informado oportunamente a las autoridades aduaneras sobre la anulación de esta operación.

Hites aclara que Kiki Imports es un proveedor que anteriormente suministraba ropa falsificada a la empresa La Polar y que, hasta el año pasado, los empresarios Andrés Hites y su hijo Nicolás Hites eran accionistas de esta última. La relación comercial entre Hites y Kiki Imports ha sido suspendida hasta que se aclaren las acusaciones en su contra.

Hites ha manifestado su disposición de colaborar con el abogado de Calvin Klein para aclarar la situación y poner a su disposición los documentos necesarios que demuestren que rechazaron la mercadería meses atrás y no la importaron al país. Asimismo, Hites se reserva el derecho de emprender acciones legales contra aquellos que resulten responsables por los daños generados debido a esta acusación injusta.

La querella presentada por Calvin Klein ha sido admitida por el Juzgado de Garantía de San Antonio y ha sido remitida al Ministerio Público para su investigación correspondiente. Además, se solicita la intervención de la Brigada de Delitos Portuarios de la PDI y la retención de las mercaderías falsas, así como el involucramiento del Instituto Nacional de Propiedad Industrial en el caso.

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