Una nueva denuncia por una grotesca agresión sexual en el metro de Santiago, vuelve a reabrir el debate sobre la implementación de vagones separados.
A través de Twitter, una usuaria que se identificó como Rocío realizó un crudo testimonio de una experiencia que le tocó vivir al salir de una estación.
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«Ayer en la tarde saliendo del metro Santa Isabel sentí mi pantalón húmedo y al tocarme me di cuenta de que era semen. Les pido RT para advertir especialmente a las mujeres para que tengan ojo cuando usen el metro de Santiago o el transporte público», señaló la afectada.
Junto con esto publicó la imagen, donde se ven las manchas en la parte trasera de su pantalón, generando el repudio general de Twitter.
La noticia se masificó y llegó al conocimiento del Metro, quien se dirigió a la víctima a través de la misma Red Social.
«Rocío, por favor nos puedes dar un celular para llamarte (por DM). Queremos saber cómo estas, poder tener más antecedentes para revisar nuestras cámaras y contarte de la asesoría que te podemos ofrecer», indicaron desde la cuenta oficial.
El posteo recibió cientos de críticas, muchas de ellas pidiendo mayor control y seguridad dentro de los vagones en la capital, que en horas punta, suelen estar repletos y sin distancia social, acrecentando las posibilidades de una agresión sexual.
De hecho, a fines de marzo, desde el Gobierno informaron que 9 de cada 10 mujeres ha sufrido algún tipo de agresión de esa índole, por lo que se barajan diversos planes para desterrar estas prácticas.
Una que se discutió tiene con la idea de implementar vagones exclusivos en el metro, idea que ya se ha replicado en países como Japón, México y Brasil.
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