Hasta la comuna de Quilaco llegó el presidente nacional de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, para brindar su apoyo a la empresa Serviterra por el atentado incendiario que vivieron el pasado 30 de julio. Se trata del ataque más grande que haya sufrido la provincia de Biobío en su historia.

Recordemos que esa jornada, desconocidos atacaron una planta chanchadora avaluada en más de mil millones de pesos. Junto con ello, incendiaron diversas máquinas, un laboratorio y container, dejando como saldo perdidas por 2.130 millones.

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El principal afectado es un contratista de la empresa, la compañía Obras Civiles Arévalo. Esta empresa ya había sufrido ataques en la provincia de Biobío. Su dueño incluso sufrió un ataque personal en su vivienda.

En el lugar se encontró un lienzo alusivo a la construcción de la Central Hidroeléctrica Rucalhue y por la muerte de Pablo Marchant, integrante de la Coordinadora Arauco Malleco.

Antonio Errázuriz, tras recorrer el lugar y conversar con los trabajadores y vecinos, sostuvo que “hay una sensación de frustración, de dolor. Las pérdidas de las máquinas, como dije, los fierros se recuperan, pero las pérdidas de trabajo, de los trabajadores va a costar recuperar, pero también lo más impactante para mí, es como la comunidad se ha sentido dolida, y eso es la primera manifestación que considero yo, que tiene que necesitar este país”.

El Presidente Nacional de la CChC y el Presidente de Los Ángeles de la CChC, recorren una de las máquinas destruidas avaluada en más de mil millones de pesos.

“Este país de una vez por todas, tiene que decir, no queremos violencia. Yo creo que para eso están las autoridades, para eso está el Estado de Chile, para garantizar el estado de derecho”, aseveró.

En esta misma línea, añadió que “aquí el Estado no garantiza la paz y el derecho de los ciudadanos. Eso es desgraciadamente lo que está ocurriendo, y están los tres poderes del Estado con la misma responsabilidad”.

”Desgraciadamente, cada día se hace más frecuente, y nos estamos acostumbrando a estos hechos de violencia y yo creo que es imperdonable, porque al final esto no se va a poder parar“, aseguró.

Finalmente dijo que “aquí se ha cortado, se ha vulnerado, la Construcción de un proyecto que va en beneficio de la ciudadanía y comunidad y va en contra de nuestra misión. Y, cuando va en contra de nuestra misión, nosotros hacemos todo lo que está en nuestras manos, para incluir y recuperar el camino perdido, en este tipo de situaciones.

Los vecinos llegaron a brindarle apoyo a la empresa y los trabajadores.

Alcalde de Quilaco: “Necesitamos tener vehículos para Carabineros”

Por su parte, el alcalde de la comuna de Quilaco, Pablo Urrutia, expresó que “la verdad de las cosas, nosotros como comunidad, estamos consternados y muy complicados. Esta comuna, por ser alejada, estaba esperando el pavimento, el arreglo de este tipo de caminos hace muchos años”.

“Hoy estamos con amenazas de que los contratistas se tienen que ir de la zona, porque les representa un peligro, yo trato de traspasar que esto fue un hecho aislado, no nos había pasado nunca“, aseguró.

Finalmente, aprovechó de solicitar mayor resguardo de Carabineros y especialmente en la dotación vehicular. “Nosotros estamos tratando de dar seguridad, pidiendo apoyo a Carabineros, necesitamos tener vehículos para nuestros carabineros. Como no teníamos antes problemas, solo tenían un vehículo a disposición, y ahora estamos bastante complicado con este tema y buscando la solución“.

Los representantes aseguraron que en Chile no se está respetando el Estado de derecho.

Gerente de Serviterra: “Esto trunca el sueño de mucha gente”

El Gerente General de Serviterra, Pablo Murgao Puga, empresa víctima del ataque, contó que las pérdidas son millonarias, especialmente para el contratista que les prestaba servicios.

“Si en cada obra uno pudiera financiar todas las maquinarias, sería un tremendo negocio, pero esto no da para eso. Es una desgracia lo que nos ha pasado”, relató.

El ejecutivo aseguró que el daño no es solo a los empresarios, si no que “lo único que hace, es truncar el sueño de mucha gente, que esperaba con ansias su camino. Ahora, la misma comunidad está congregada aquí, pidiendo que podamos continuar con el camino“.

Respecto a continuar con los trabajos, dijo que “estamos solicitando a las autoridades que nos apoyen, que nos den protección policial”.

Sobre la posibilidad de seguir trabajando en las mismas condiciones, aseguró que “no se podría”.

“Tenemos que ver nuestros temas contextuales con el Ministerio de Obras Públicas, y en cierta forma no se puede garantizar la seguridad. Hasta ahora, las autoridades no nos han contactado, directamente a nosotros como empresa constructora“, concluyó.