Luego de 33 años de atención y tradición, la cadena de heladerías Bravissimo solicitó su quiebra.
El principal motivo de esta decisión es la grave crisis financiera que atraviesa debido a la pandemia del coronavirus; siete meses sin recibir ingresos tornaron imposible su continuidad.
Además, la cadena arrastraba un mal momento desde que comenzó el estallido social en octubre del 2019, que les impidió la búsqueda de nuevos socios.
Desde la heladería señalaron a Diario Financiero que «más de 7 meses sin ingresos, con gastos mensuales fijos, como arriendos, leyes sociales, compromisos bancarios, acuerdos comerciales, obligaciones de agua, luz, teléfonos, celulares, gas, internet, seguros, entre otros, hacía imposible la continuidad, lo que con mucho dolor llevó a tomar la decisión de iniciar el proceso de liquidación».
De esta forma, se acaba la atención de una cadena que en sus mejores momentos llegó a tener 47 sucursales. Ese mismo factor le jugó en contra durante el último periodo, debido a la apertura de sedes en diversos malls que no significaron ganancias.
Cabe remarcar que Bravissimo autorizó a terceros que solicitaron la licencia de la marca su utilización para venta de alimentos y helados.
