Contexto | contrastwerkstatt

Miles de estudiantes a lo largo de todo el país han vivido un irregular año escolar a causa de la pandemia. Con los establecimientos cerrados y el retorno presencial en pleno debate, las clases online se han vuelto vitales.

Esto ha provocado que los profesores deban reinventarse, inventando nuevos métodos para captar la atención de los alumnos. Tarde o temprano iba a llegar el desgaste.

La Fundación Chile realizó una encuesta a 2.600 profesores de establecimientos municipales, particulares subvencionados y particulares pagados, para constatar el nivel de agotamiento.

Los resultados son claros: el 57% de profesores se encuentra en estado de extremo desgaste y próximos a un ‘bornout’, que es un quiebre en el estado emocional.

Además, el 20% está en vías de llegar al extremo del desgaste. El sondeo además reflejó que solo el 6% siente total compromiso con su trabajo.

En cuanto a los alumnos, las cifras también reflejan condiciones mínimas para un buen desarrollo cognitivo. El encierro, mala conexión de internet y falta de apoyo son factores claves.

Según cifras consignadas por Mega, el 25% de los docentes cree que sus estudiantes tienen los recursos necesarios para rendir en clases, y el 25% reporta que sus alumnos tienen un familiar que los apoye.