Muchos de quienes deben viajar, principalmente en bus, se habrán encontrado con un reposabrazos que está justo en medio de los dos pasajeros que ocupan la fila de asientos.

La ley «invisible» utilizada por muchos, es que el primero que apoya el brazo, se transforma en el dueño de este apoyo durante todo el trayecto. También hay quienes lo comparten, pero en otros casos, incluso es punto de discusión entre los pasajeros.

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Sin embargo, este debate al parecer tiene una respuesta que permitirá solucionar este problema.

¿A quién pertenece el reposabrazos del medio, al de la ventana o el pasillo?

Si bien, no existe una respuesta contundente para esta situación, se estima que el brazo del medio, le pertenece al pasajero que va en la ventana. Lo anterior, debido a que al quedar en esa ubicación, tiene menos espacio para moverse. En cambio, quien va en el pasillo, gana mayor espacio, puede estirar sus piernas e incluso pararse sin incomodar a los demás pasajeros.

Sin embargo, en caso que uno de los pasajeros, sea considerablemente de mayor tamaño que el otro, se deduce que requerirá más espacio por lo que el sentido común, le cedería este espacio.

Cabe indicar, que no existe una norma más que la de la cortesía, por lo que en casos extremos, solo basta usar el sentido común y el respeto.

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