El pasado domingo, una situación crítica se vivió en el viaducto Malleco, donde un joven intentó lanzarse al vacío, pero el rápido actuar del personal policial logró evitar un fatal desenlace, cuyo abrazo entre ambos se hizo viral en las redes sociales.
Todo ocurrió cerca de las 18:00 horas, cuando la Central de Comunicaciones de Carabineros alertó sobre una persona que estaba en la mitad del viaducto Malleco, con claras intenciones de saltar. Ante esto, los uniformados, junto a una ambulancia, se trasladaron rápidamente al lugar para poder ver qué estaba ocurriendo.
Una vez en el lugar, se encontraron con una persona de 41 años que estaba justo a 150 metros desde donde ingresaron los efectivos. Y lo encontraron al joven que estaba sentado en uno de los fierros, acercándose lentamente debido a lo peligroso del lugar. En ese momento, el cabo 1° Exequiel González, junto al cabo 1° Roger Fuentes, lo saludaron¨. Ahí el hombre giró la cabeza e hizo el intento de lanzarse, soltando uno de los extremos desde donde estaba sujetado.
En ese momento, el cabo González se ubicó a un lado de quien intentaba atentar contra su vida, mientras que Fuentes lo abrazó y lo tomó de su brazo derecho. Quebrándose, se puso a llorar, indicando que no quería estar ahí, que estaba cansado del mundo y que se quería matar.
Una tensa situación en Malleco
En esta línea, González conversó con Las Últimas Noticias, indicando que «Empezamos a conversar. Nos contó los problemas que tenía y empezamos a dialogar. Traté de empatizar con él, me puse en sus pantalones y empezamos a hablar de la vida, que las cosas no eran fáciles». Agregó que le contó que tenía dos tumores y se había separado hace poco, sumado a que no podía costearle la universidad a su hija, mientras no paraba de llorar.
El lapso de conversación se prolongó por más de 15 minutos, hasta que se calmó y entendió que debían ir a un lugar más seguro porque iba a pasar el tren. Luego de media hora, «Nos pusimos a caminar, estaba más tranquilo, había otros Carabineros. Pero se mantuvieron a una distancia prudente y no intervinieron», explicó González. Logrando así controlar la situación, y al llegar al final del puente, se fueron caminando hasta el domicilio de la persona, que en ese momento ya estaba mal, pero más tranquilo.
Finalmente, luego de que se calmó todo, los uniformados dejaron al hombre en su domicilio y le sugirieron que buscara ayuda. Incluso, nació una amistad tras esta situación en Malleco. «Más relajado, ya echaba la talla… Después nos invitó a un asado y nos dijo que quería compartir con nosotros», cerró el Carabinero.
El punto que marcó esta historia, y que fue creciendo en gratitud y viralizándose, fue el abrazo del uniformado y la persona que quiso saltar. Pero donde ya está una ayuda para él, la cual otorgará una mejor forma de ver la vida. Y con esto, poder salir adelante de todos los problemas que tenía.
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