La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, anunció su renuncia este martes, dejando una de las carteras más importantes del Gobierno tras dos años y medio de gestión. Su salida se produce en medio de un inminente cambio de gabinete y fuertes rumores que la posicionan como una posible carta oficialista para las próximas elecciones presidenciales.
«Hace poquitos momentos le presenté la renuncia al Presidente de la República al cargo de ministra del Interior y Seguridad Pública«. Comenzó diciendo Tohá en su declaración pública, en la que reconoció que la decisión no fue sencilla. «Va a haber otro momento para analizarla, lo que corresponde en este momento es agradecer».
Tohá expresó su gratitud hacia el Presidente de la República por la confianza depositada en ella, así como hacia el equipo de trabajo del Ministerio del Interior. «Quiero darles las gracias de corazón. Lo entregaron todo estos años, se sacaron la mugre literalmente, sin nunca quejarse, sin nunca distraerse de la tarea que teníamos», afirmó. Mencionando especialmente a sus asesores, escoltas, otras autoridades del ministerio, las policías y los servicios dependientes de la cartera.
Desafíos pendientes para Tohá
También destacó los avances logrados durante su administración, aunque reconoció que aún quedan desafíos pendientes. «No me voy a olvidar por un minuto que todo lo que hemos logrado avanzar en este período ha sido por el apoyo de muchas personas, y tampoco me voy a olvidar en ningún momento de que queda mucho, mucho por hacer», enfatizó.
La renuncia se da a pocas semanas de la entrada en funcionamiento del nuevo Ministerio de Seguridad, una reestructuración clave dentro del Gobierno. La ahora exministra manifestó su confianza en que el Presidente encontrará a «las personas más adecuadas» para liderar tanto el Ministerio del Interior como la nueva cartera.
En un tono cercano, también dedicó palabras a sus colegas ministros, parlamentarios, alcaldes y gobernadores con los que trabajó, así como a su familia y amigos. «Mis amigas, que hay que nombrarlas, si no, se enojan», bromeó en medio de su discurso de despedida.
Finalmente, anunció que esta sería su última intervención como ministra del Interior y que tras la ceremonia de cambio de gabinete hablaría como ciudadana. Momento en el que podría abordar con mayor libertad los motivos de su renuncia y su futuro político.
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