Un deporte muy poco conocido, pero que tiene unos exponentes de carácter internacional, como un representante de Los Ángeles que dejó en alto a nuestro país.
Rodrigo Jorquera Maldonado, un destacado fisicoculturista de 50 años, ha llevado el nombre de la capital provincial del Biobío. Al escenario internacional tras su brillante participación en el Mundial de Fisicoculturismo celebrado en la frontera de Paraguay con Brasil.
Este logro marca un capítulo trascendental en la trayectoria de un deportista que, pese a los desafíos, ha demostrado que la pasión y la perseverancia no tienen límites.
Un comienzo tardío, pero con fuerza
Rodrigo comenzó su camino en el fisicoculturismo en 2004, después de dejar atrás el fútbol, deporte al que se dedicó durante años. «Empecé a entrenar como terapia y mi primera competencia fue ese mismo año. Desde entonces, no he parado de competir, salvo un receso en 2019», comenta Rodrigo, quien volvió a los escenarios en 2022 tras superar problemas personales.
Con cinco títulos nacionales absolutos y 37 campeonatos ganados en Chile, Rodrigo también ha dejado huella a nivel internacional. Entre sus logros se destacan un tercer lugar en Brasil y su reciente clasificación al Mundial tras ganar un torneo en Arequipa, Perú.
En el Mundial, compitió contra más de 600 atletas de todo el mundo, logrando el primer lugar en la categoría Máster Pesada (98 kg) y un honroso segundo puesto en la categoría absoluta.
«Fue un esfuerzo enorme. Aunque estuve enfermo la semana previa, sabía que no podía perder la oportunidad de competir a este nivel», explica.
Inspiración y legado desde Los Ángeles
Rodrigo destaca que su participación en el Mundial no solo consagra su trayectoria, sino que también reafirma su filosofía de vida: competir para mantenerse saludable y transmitir su experiencia a las nuevas generaciones.
«Lo más valioso ha sido el respeto y el cariño de otros atletas. Que me digan ‘quiero ser como usted’ es algo que me llena de alegría», confiesa emocionado.
Ahora, su objetivo es formar futuros campeones desde Los Ángeles, una ciudad que, según él, tiene un enorme potencial en el fisicoculturismo.
«Aquí hay jóvenes con mucho talento. Con la asesoría adecuada, podemos tener campeones nacionales, sudamericanos e incluso mundiales», asegura.
Un futuro dedicado a los nuevos talentos
A pesar de considerar este Mundial como su última competencia, Rodrigo está lejos de retirarse del mundo del deporte. Su próximo paso es enfocarse en la formación de nuevos atletas, brindándoles el conocimiento y la guía necesaria para destacar en una disciplina que exige sacrificio y paciencia.
«Todos empezamos flacos o gordos. Con dedicación y esfuerzo, todo se puede lograr», concluye.
El legado de Rodrigo Jorquera no solo se mide en trofeos, sino también en la inspiración que deja en quienes ven en él un ejemplo de disciplina y determinación. Los Ángeles no solo celebra su victoria, sino también su aporte a la comunidad deportiva local e internacional.
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