El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción dictó condena contra los hermanos Cristián Osvaldo Aravena Rivas y Jessica Milena Aravena Rivas por insolvencia punible. Un delito que tuvo repercusiones en propiedades ubicadas en las comunas de Concepción, Los Ángeles y Pucón.
El fallo estableció penas de 61 días de presidio para Cristián Aravena y 541 días para Jessica Aravena, ambas con remisión condicional, además de la inhabilitación para cargos públicos durante el periodo de la condena.
Propiedades en Los Ángeles y maniobras ilícitas
El caso, relacionado con la liquidación voluntaria de la empresa Osvaldo Aravena y Compañía Limitada en 2018, se centró en un contrato de arrendamiento de siete propiedades, entre ellas algunas en la capital provincial del Biobío.
Los condenados suscribieron este contrato con la empresa Inmobiliaria Italbano Ltda., representada por Cristián Aravena, permitiéndoles retener más de $456 millones en activos que debían destinarse a pagar deudas con acreedores.
El tribunal destacó que ambos imputados renovaron el contrato en septiembre de 2018, eliminando la opción de compra, lo que facilitó la retención de fondos. Este movimiento fue calificado como una maniobra para eludir responsabilidades financieras.
Rol activo en la gestión empresarial de Aravena
Según el fallo, los hermanos Aravena desempeñaron roles clave en la administración de la empresa desde 2013. Cristián Aravena actuaba como gerente general, mientras que Jessica Aravena ocupaba el cargo de gerenta comercial.
Testigos, como Juan Rivera, exencargado de producción en la empresa, relataron cómo ambos asumieron decisiones estratégicas y financieras, especialmente en el periodo previo a la liquidación voluntaria.
El testimonio de Rivera reveló que, aunque inicialmente no sospechó de irregularidades, los hermanos comenzaron a realizar reuniones frecuentes con el contador y el gerente financiero, excluyendo al personal habitual.
Advertencias ignoradas
El fallo también subraya que, tras la novación del contrato, un liquidador advirtió a los acusados sobre la ilegalidad del acto, instándolos a revertirlo. Sin embargo, los hermanos persistieron en su estrategia, confirmando su conocimiento de las acciones ilícitas.
El caso ha generado preocupación en Los Ángeles, donde algunas de las propiedades involucradas están ubicadas, afectando a acreedores locales. Este proceso judicial expone la complejidad de maniobras financieras que, aunque legales en apariencia, terminan perjudicando a terceros.
Con esta sentencia, se busca sentar precedentes respecto al manejo transparente de activos y la responsabilidad de quienes administran empresas en situaciones de insolvencia.
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