En pleno centro de Los Ángeles y a casi media cuadra de la Plaza de Armas, se encuentra un punto que a muchos les trae nostalgia, donde estuvo el principal terminal de buses y que hoy en día es un estacionamiento, pero que en sus rincones esconde una nostálgica historia.
La capital provincial de Biobío, con el pasar de los años, ha visto su pasado lamentablemente quedar en el olvido, en comparación con otras comunas donde el patrimonio sí se mantiene.
Una de estas historias es la del antiguo terminal de buses que estaba ubicado en la calle Caupolicán, entre Valdivia y Mendoza. Actualmente, se encuentra allí un estacionamiento, pero en su interior aún quedan rasgos de lo que en su momento fue el principal punto de transporte de buses.
La necesidad de un punto de movilización
En la década de los años 60, y a raíz del aumento de la población y la necesidad de unir las diferentes comunas y regiones de nuestro país, para en 1971 instalarse el conocido «Terminal Fanda”. Desde este lugar, salían buses desde Los Ángeles de varias empresas, como Vía Sur, buses Vásquez, Igi Llaima, Trancyl, por nombrar algunas.
La cualidad de esta ubicación era que estaba solo a un par de cuadras de la antigua Estación de Trenes Los Ángeles, cuyos horarios estaban casi coordinados, y así los pasajeros literalmente caminaban un par de minutos y seguían sus trayectos en los vagones de los gigantes de acero.
Por muchos años, sumado a las fuentes de soda cercanas, las personas recorrían diferentes puntos hacia el norte y al sur. En aquella época, los buses paraban cada tres horas en algunas ciudades para que los pasajeros pudieran usar los baños y comer algo.
A finales de los años 80 y principios de los 90, el lentamente aumento la cantidad de vehículos por las calles céntricas de Los Ángeles. Sumado a que dicho terminal no cumplía con la norma de Transportes y su funcionamiento en pleno centro de la ciudad
El traslado y el fin en Caupolicán de los buses
La Municipalidad de Los Ángeles, viendo este problema, dio a conocer una ordenanza municipal. Esta indicaba que los buses interurbanos debían abandonar el centro de la ciudad, marcando así el fin del «Terminal Fanda” en abril de 1991.
Con esta ordenanza, todas las líneas debieron suspender el transporte de pasajeros en las inmediaciones de la calle Caupolicán, y gracias a un proyecto que rápidamente se pudo concretar, se trasladaron hasta la avenida Sor Vicenta.
De esta manera, nació el nuevo “Terminal de Buses Rodoviario”, el cual, hasta la fecha, ha mantenido su ubicación, con algunas modificaciones, pero en sí, albergando el principal punto de transporte interregional. Con el tiempo, se construyó el Terminal de Buses TurBus, el cual alberga a sus líneas compañeras y con esto, se logró mantener el tránsito solamente por dicha avenida.
Cabe señalar que, a nivel rural y provincial, existen tres terminales de buses actualmente en Los Ángeles, cada uno con su propia historia. Pero ese reportaje será para otra ocasión.
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