La larga espera por el transporte rural en el Biobío: la fuerte discusión que abrió el caso de Daniela Olate

La falta de transporte público rural en la región del Biobío se ha convertido en una preocupación creciente, especialmente tras el caso de Daniela Olate.

Este caso puso sobre la mesa la urgente necesidad de mejorar el transporte. Además de ampliar las rutas de viaje y exigir el cumplimiento de los horarios en los recorridos de las zonas campestres. Esto para y por la seguridad de los ciudadanos.

Pedro Olate, tío de Daniela solicitó como medida urgente, tras lo ocurrido, «que se pongan cámaras en los caminos rurales, en los paraderos. Sería una pieza muy clave. Estamos desprotegidos”.

Por otro lado, el alcalde de Hualqui, Jorge Contanzo explicó la situación de su comuna. Mencionando especialmente hacia las localidades de Talcamávida, Quilacoya y Unihue.

De acuerdo al jefe comunal se ve a “muchos vecinos haciendo dedo, lo que también constituye un peligro”. “Los ciudadanos se ven expuestos a situaciones como la que ya hemos tenido que lamentar” agregó.

Necesidades cruciales en el transporte rural

Jorge Rivas, alcalde de Mulchén, destacó la crítica situación que viven en las zonas campestres, «cada vez es más la ausencia de transporte rural». Asimismo explicó que en su municipio no más del 10% es urbano. Teniendo comunidades a “30 kilómetros de la zona urbana” sin un transporte eficiente y seguro para los residentes.

Rivas insistió en la necesidad de priorizar un plan de trabajo en esta área, no solo para Mulchén, sino también para las comunas vecinas.

En la misma línea, Ivonne Rivas, jefa comunal de Tomé, enfatizó en que no solo hay sectores apartados en los que no hay ningún tipo de desplazamiento público. Sino que las zonas en las que sí hay, no funcionan como deberían. 

“Antes era menor la cantidad de personas que habitaban en esos sectores, pero la población ha aumentado considerablemente» agregó. Además, aseveró que organizaciones sociales y la comunidad, demandan urgentemente apoyo para que el transporte llegue a todos los lugares, especialmente a los más alejados.

Asimismo, Jorge Contanzo aseguró que la locomoción actual «solo pasa por la arteria principal» y no ingresa a las localidades. Por lo que recalcó la necesidad de mejorar la frecuencia y el ingreso de la locomoción para garantizar viajes más fluidos.

Carlos Toloza, alcalde de Nacimiento compartió que «cuando se cerró la Ruta de la Madera, el único transporte que tenemos a Concepción, tenía que dar la vuelta por Cabrero y significaba 4 horas de viaje».

El alcalde de Concepción y presidente de la Asociación Regional de Municipios, Álvaro Ortiz confirmó la insistencia que los distintos municipios al Ministerio de Transporte. «Esto se lo he planteado en reiterada ocasión al Seremi y a todos los que han estado en esa cartera». 

Subrayó que desde las municipalidades no tienen injerencia en el asunto y que se encuentran a la espera de respuestas que no llegan. «Es una situación preocupante que, por cierto, afecta a la comunidad y no ha habido una respuesta de quienes tienen que fiscalizar». 

La Delegada Presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, reconoció la preocupación por el traslado público y afirmó que para el gobierno “es una preocupación constante». Además destacó el trabajo que se ha hecho para responder a solicitudes y mejorar los servicios, aunque aclaró que «lamentablemente, no es una solución inmediata».

Usuarios del transporte rural en la Región del Biobío

Las personas más afectadas son las que viven día a día las falencias de la movilidad rural viéndose constantemente expuestas a distintos riesgos. 

Tránsito Mellado, residente de la población Juan Riquelme -ruta 146-, insistió en la urgente necesidad de mejoras para resguardar la seguridad de los usuarios. «Yo le pido al Ministerio de Transporte que se ponga la mano en el corazón. A veces uno espera dos horas para poder volver del Cesfam de Plaza Acevedo hasta acá nomás, imagínese para las zonas más rurales». 

A pesar de que algunas zonas sí cuentan con líneas de buses de traslado, muchas veces no pasan o no cumplen con los horarios, «de Cabrero para acá tenemos el JB, TJM, Biobío y el Trinidad. Y el único que trae es el Trinidad, los otros pasan, pero no paran» añadió. 

La espera prolongada es un riesgo constante para los usuarios, Mellado recordó el caso de su conocida, Daniela Olate, «a Danielita se ofrecieron a traerla y no llegó a su casa«. Además, señaló que «uno sale de su casa y tiene ansias por volver porque su familia la está esperando, entonces si no queda otra alternativa…». 

Las condiciones climáticas agravan la situación: «Los mismos fríos en este tiempo, uno quiere regresar luego para su casa y el bus rural no pasa nunca, o a veces pasan llenos y te hacen señas con los hombros porque no te pueden traer y ahí tiene que seguir uno una hora más». 

Muchas veces tienen que planificar con antelación o evitar salir de sus casas por el riesgo de no poder volver. «Yo por lo mismo el día sábado no salgo al campo a ver a mi familia, porque el día domingo no tengo cómo volver» insistió. 

Asimismo, Helia Parra, vecina de Daniela Olate en la población San Jorge, compartió una perspectiva similar. «Nosotros pensamos que lo que le pasó a Dani fue justamente por eso, porque sábados, domingos y los días festivos es cuando menos locomoción hay». 

Además, aseguró que «Daniela estuvo mucho rato esperando y bueno, apareció este animal y le ofreció llevarla». «Somos miles las mujeres rurales que esperamos locomoción porque hay que trabajar y hay que ir a estudiar igual».

Por otro lado relató la historia de una residente del sector: «Una señora decía: Yo salgo a las 8:30 a mi trabajo y tengo que retirarme a las 8 de la noche antes de que se cumpla mi turno porque si no no tengo cómo volver. Y todos los meses veo el descuento en mi boleta de pago. Tuve que demandar a la empresa para que no me despidieran por no cumplir horarios, esa es la manera en la que nosotros vivimos”. 

Según explicó Parra, existe una clara y preocupante falta de comprensión sobre la realidad de las zonas más alejadas. «A mí de verdad me indigna cuando escucho gente que hace comentarios sobre Danielita y dice: -pero por qué se fue en un auto desconocido- porque ellos no conocen la realidad que nosotros tenemos en el sector rural».

La escasez de buses es un problema persistente y urgente. «Yo cuento con los dedos de una mano los buses, se puede estar dos, tres horas esperando uno y no pasa nada». 

Parra, como presidenta de la población San Jorge, aseguró que llevan años pidiendo mejoras al Ministerio de Transporte, pero “se queda todo en las palabras». 

¿Y el privado?

Según Pablo Urrutia, alcalde de Quilaco, la principal problemática es que el desplazamiento rural no es atractivo para las empresas de transporte debido a la baja demanda. “Si no hay ayuda por parte del Estado para llevar este servicio de locomoción rural, es imposible porque no hay ningún empresario interesado».

Ivonne Rivas también mencionó la falta de interés de los empresarios, por lo que desde Tomé están “haciendo la solicitud formal a la autoridad de transporte para que puedan ver qué empresarios se pueden interesar».

Helia Parra, en tanto, comentó que «la falta de acción es frustrante, nos dicen en la Seremi que ellos no pueden obligar a una empresa, entonces que el gobierno tiene que entrar con subsidios para que haya empresas y que le den un subsidio para que nosotros podamos tener una mejor locomoción». 

El Seremi de Transporte, Héctor Silva, aseguró que se realizarán reuniones con los operadores que constituyen el servicio privado entre Concepción y Florida para ver cómo optimizar el servicio. 

Sin embargo, insistió en que como institución no tienen facultades ni regulación que les permita “exigirles a ellos frecuencias, horarios, y por lo tanto lo que vamos a hacer es ponernos a disposición para generar una coordinación. Esperamos tener una buena acogida de ellos”. 

Asimismo, reveló que pondrán a disposición de los operadores un programa del Ministerio de Transporte que les permitirá acceder al financiamiento para la instalación de cámaras y GPS si así lo desean.  

Todo esto con el objetivo de “tener mayor seguridad y constituir lo que es una movilidad segura”, además de “lograr incorporar la movilidad de estos buses a las aplicaciones de Red Regional y de esa forma generar más certeza a las personas que ocupan estos servicios sobre los horarios en que pasan los buses” 

A la espera de respuestas

El problema de la transporte rural en la región del Biobío no es nuevo, y las comunidades afectadas esperan soluciones hace años. Las autoridades locales han estado en constante búsqueda de apoyo y respuestas del gobierno, pero los avances han sido lentos y, a menudo, insuficientes.

Pablo Urrutia expresó su frustración por la falta de apoyo, “el año pasado postulamos a un subsidio y fuimos rechazados por el gobierno». Sin embargo, aseguró que seguirán intentando, “este año estamos dando la pelea nuevamente para poder tener el subsidio». 

Asimismo, Jorge Rivas indicó que están gestionando con el Seremi de Transporte la obtención de apoyo estatal y subrayó la importancia de la colaboración gubernamental.

«Estamos gestionando la presencia de transporte para las familias que viven en el sector rural, con apoyo del Estado a través del gobierno» agregó. 

Las gestiones buscan asegurar que las comunidades rurales no sean olvidadas y reciban el mismo nivel de servicio que las áreas urbanas.

Álvaro Ortiz también se encuentra aguardando las respuestas del Ministerio de Transporte y reiteró la necesidad de que el ministerio exija a los propietarios de las líneas que cumplan con lo establecido. Además de solicitar que institucionalicen los recorridos para asegurar la regularidad y confiabilidad del servicio.

Hualqui no queda fuera de la gran lista de municipios en la región que exigen respuestas. Jorge Contanzo mencionó que se encuentran expectantes a la próxima licitación para que “haya un cambio y tengan los vecinos otros horarios intermedios, de tal manera que les permita tener más fluidez en su traslado».

«Estamos a la espera de una licitación de subsidio de transporte rural, cosa que no se si irá a salir este año, pero creo que eso nos va a mejorar enormemente el acercamiento y las distancias que hay entre los distintos sectores en la comuna» explicó Rodrigo Tapia, alcalde de Quilleco. 

Nacimiento también tiene su fe puesta en una licitación para conseguir un subsidio rural, con la esperanza de que “esto pueda funcionar de aquí al mes de septiembre» manifestó el jefe comunal.

Por otro lado, Dresdner confirmó que están trabajando para mejorar los servicios de traslado en áreas rurales, aunque reconoce que el proceso tomará tiempo y dedicación. “No es tan rápido como a todos nos gustaría que fuera” aseguró.

Desde la Seremi de Transporte

Hechas las consultas pertinentes al Seremi de Transporte del Biobío, sostuvo que desde la institución entienden que “algunos, evidentemente, podrán tener alguna molestia al respecto”. Sin embargo se ven superados por la cantidad de demandas al respecto. “Aquí las demandas superan por lejos lo que el Estado puede hacer respecto al servicio rural de transporte”

Al respecto aseveró que la tarea que se han propuesto es “analizar cada una de las situaciones, dar respuestas no necesariamente positivas y buscar otro tipo de soluciones”. Ya que cubrir todas las solicitudes “es algo que hoy día el país lamentablemente no está en condiciones de financiar. Y hay que también hacer prioridades y buscar otro tipo de soluciones”. 

Por otro lado garantizó que el proceso de ajustes en el ámbito va a ser permanente, ya que “la movilidad de las personas es dinámica, la movilidad de las personas no es estática y, por lo tanto, estos ajustes van a ser algo que se va a dar en el tiempo de forma constante y permanente”. 

“Nosotros no desconocemos el problema. Evidentemente que hay una decadencia en los servicios rurales a partir de la falta de operación en muchos de esos lugares” expresó. “La tarea nunca ha sido sencilla y nosotros sabemos que tenemos que buscar otro tipo de soluciones porque tampoco podemos pensar que cada ruta, en cada localidad va a ser conectada a través de un servicio subsidiado pagado por el Estado porque eso hoy día el país no se lo puede prevenir”.

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