Luego del accidente ferroviario en San Bernardo, a muchas personas le trae a la mente las diferentes tragedias. Siendo algunas antiguas y otras más recientes, donde un simple fallo, terminó con víctimas fatales, manchando así la historia ferroviaria en Chile.
Desde el siglo XIX, ya se tienen registros de estas situaciones, más aún, cuando se estaban recién expandiendo las vías férreas. Los cuales han sido catalogado como de gran magnitud, incluyendo hasta atentados y fallos estructurales.
Siglo XIX: Primeros desastres
La historia de los accidentes ferroviarios en Chile se remonta al 27 de abril de 1866, cuando un tren en Quilpué sufrió un desperfecto técnico y descarriló, causando la muerte de nueve personas.
Ocho años después, en Yumbel, un descarrilamiento durante la inauguración del ramal Talcahuano-Chillán resultó en siete muertos y nueve heridos, con una investigación que incluso consideró la posibilidad de sabotaje.
El 8 de diciembre de 1873, un tren nocturno en Limache cayó al estero debido al colapso de un puente, dejando una devastadora escena con vagones esparcidos por cientos de metros.
Principios del siglo XX: Inauguraciones fatídicas
En los primeros años del siglo XX, el 22 de mayo de 1904, en Cholchol, la inauguración del puente ferroviario sobre el río Chol-Chol terminó en desastre, con la muerte de siete personas debido a la negligencia de las autoridades. En marzo de 1906, un tren de carga en Púa descarriló, destruyendo equipos y causando múltiples daños.
Otros accidentes notables incluyen el descarrilamiento cerca de la estación Camarico en 1907, que resultó en cinco muertos y más de cien heridos, y la tragedia de Machalí en 1911, donde el colapso de un puente provocó la caída de un tren, matando a diez personas y hiriendo a veinte más.
Años 1910-1930: Colisiones y descarrilamientos
En 1917, una colisión en Taltal entre un convoy y una volanda dejó tres fallecidos. En 1922, un choque entre dos trenes de carga en Valparaíso resultó en la muerte del maquinista y el fogonero.
La década de 1930 continuó con incidentes trágicos, como el descarrilamiento del ramal Saboya-Capitán Pastene en 1935 y un accidente en Angol que involucró a miembros de una orquesta militar, resultando en tres muertos y ocho heridos.
Años 1940-1970: Modernización y tragedias de la historia ferroviaria en Chile
En 1942, un tren en Llay-Llay no pudo ascender una cuesta, retrocediendo sin control y chocando con otro tren, lo que provocó la muerte de once personas y heridas a otras 23.
En 1955, la mayor tragedia ferroviaria en la Región Metropolitana ocurrió en San Bernardo, con un saldo de 45 fallecidos tras una colisión a alta velocidad entre dos trenes.
La década de 1950 también vio accidentes significativos en Cerrillos, Purén, y un choque en Yerbas Buenas que dejó 22 muertos. En la década siguiente, el accidente en Gualliguaica en 1971 dejó 13 muertos y 74 heridos, mientras que, en Arica en 1973, un choque entre un tren de carga y un motorriel resultó en tres fallecidos y diez heridos, la materia ferroviaria de Chile seguía dando que hablar.
En la década de 1980, destacaron dos incidentes: una colisión de trenes de carga en Chiguayante en 1981, con tres fallecidos, y un accidente icónico en 1982 en la Estación Central de Santiago, donde una locomotora sin control terminó en medio de la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins. Aunque este último no resultó en víctimas fatales, subrayó nuevamente la importancia de la seguridad y el control en las operaciones ferroviarias.
Mientras que, en Los Ángeles, se produjo un curioso accidente la mañana del 24 de junio de 1981, cuando a las 08:00 horas, una loca y desenfrenada locomotora diésel, se estrelló toda velocidad contra las grandes murallas de ladrillos que separaban el recinto estación con calle Ercilla.
La máquina quedó estacionada a mitad de la cuadra, y cuyas pocas fotografías daban a conocer lo acontecido. Solo sus tres ocupantes sufren heridas de mediana consideración, ya que por la hora había pocas personas circulando a esa hora.
El atentado de Queronque: La mayor tragedia terrorista en Chile
El 17 de febrero de 1986, Chile vivió uno de sus episodios más oscuros en el sector de Queronque, entre Villa Alemana y Limache, Región de Valparaíso. En este atentado, perpetrado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, un tren expreso que viajaba de Valparaíso a Santiago chocó de frente con otro automotor que iba de Los Andes al Puerto. El impacto, que involucró a ambos trenes con cerca de 1000 pasajeros en total, resultó en 84 muertos y 533 heridos.
El tren expreso AES-16, acoplado con el AES-4, colisionó con el automotor AES-9 en uno de los peores desastres ferroviarios y terroristas en la historia del país.
Este tragico suceso no solo dejó una profunda herida en la nación, sino que también destacó la vulnerabilidad del sistema de transporte frente a actos de terrorismo, convirtiéndose en el peor atentado de este tipo en Chile que afectó a la vida ferroviaria.
Finales de los años 80 y el siglo XXI
Siguiendo el recorrido, el 8 de marzo de 1987, en la región de O’Higgins, se produjo el accidente ferroviario de Pelequén. Ahí, 12 personas resultaron fallecidas, mientras que cerca de 50 sufrieron lesiones de diferente consideración.
A unos kilómetros de la estación Ñiquén, al norte de la comuna de Chillán, el 8 de junio del año 2000, el convoy 1017 Alameda-Temuco impactó al 1020 del servicio Concepción-Alameda.
La principal causa que originó este impacto fue que el 1017 no respetó el derecho de vía del tren 1020 durante una maniobra de cruzamiento, todo esto bajo un banco de niebla. Afortunadamente, la tecnología fue fundamental para evitar una tragedia mayor.
Continuando a las tierras del Libertador Bernardo O’Higgins, en la comuna de Requínoa, un Biotren de Ferrocarriles del Sur y un camión se vieron involucrados en una colisión. Esa jornada del 3 de marzo del año 2017, el ayudante del maquinista y el conductor del vehículo mayor fallecieron en el lugar.
Volviendo al Biobío, en la comuna de Cabrero, el 3 de marzo del año 2021, dos personas resultaron muertas tras el accidente que involucró a un tren de carga y un minibús que transportaba trabajadores agrícolas. Hubo también al menos cinco personas lesionadas tras el impacto, que generó además un incendio.
Y el 2 de septiembre del año 2023, una micro no respetó la señalización ferroviaria y, al cruzar un paso, el Biotren la impactó de lleno en San Pedro de la Paz. Ahí, siete personas fallecieron y 14 personas resultaron heridas.
Este accidente causó impacto por los videos que fueron rápidamente viralizados en redes sociales, y fue considerado como el accidente ferroviario más trágico del sistema de transporte Biotren, considerado en Chile como un cambio rotundo para este tipo de área ferroviaria.
Finalmente, y como se lamentó hace unos días, la madrugada del 20 de junio del año 2024, se produjo un fatal e impactante accidente ferroviario en la comuna de San Bernardo. El tren de pasajeros SFE-407 y las locomotoras de carga D-3305 y D-3309 de Ferrocarril del Pacífico impactaron de lleno frontalmente.
En este caso, la primera quedó incrustada sobre la segunda. El tren SFE-407 estaba en traslado sin llevar pasajeros a bordo, dejando nueve heridos y dos fallecidos.
Estos datos, y en donde se omitieron algunos por ser considerado menores, han demostrado que un pequeño fallo, puede desencadenar una tragedia. Y con esto, marcando la historia ferroviaria en Chile.
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