Un grupo de comuneros mapuches que se encuentran recluidos en centros penitenciarios, han iniciado una huelga en la que buscan obtener algunos beneficios y denunciar situaciones que consideran injustas para los denominados presos políticos.
Se trata de Pelantaro Llaitul, Daniel Canio, Luis Menares, Carlos Mardones y Jorge Caniupil cumplen prisión preventiva en la cárcel de Temuco, quienes están vinculados a la Coordinadora Arauco Malleco, CAM. A ellos se les sumó el líder de la CAM, Héctor Llaitul, quien se encuentra en un centro penal en la comuna de Concepción.
Todos estos individuos enfrentan cargos por diferentes delitos y han iniciado una huelga líquida, argumentando que cuatro miembros de la organización han sido condenados injustamente y culpados con pruebas supuestamente inexistentes. Solicitando la nulidad del juicio.
«Decidimos unirnos a la drástica medida de la huelga de hambre que lleva 28 días», señalaron en un comunicado difundido a través de redes sociales.
«Buscamos condiciones carcelarias acordes a nuestra realidad cultural y espiritual diferenciada. Hemos sido perseguidos, encarcelados y condenados por exigir legítimas reivindicaciones territoriales y políticas de nuestro Pueblo Nación», añade el comunicado.
Además, han denunciado la «represión y militarización del Wallmapu por parte del Estado chileno, así como la ley de usurpaciones y otras normativas que son mecanismos jurídicos perversos con el fin último de condenarnos a la opresión y el sometimiento, con un carácter racista y sin límites de abusos».
Esta protesta se suma a una huelga que ya lleva 28 días por parte de los integrantes de la CAM que han sido condenados en un juicio oral y esperan que sea anulado por la Corte Suprema.
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