Para muchos, las antenas, radios, equipos de comunicación y la transmisión son un arte, pero existen casos donde este hobby se vuelve mucho más, e incluso, comienza desde muy temprana edad, como es el caso de una familia yumbelina, cuyo padre compartió su historia con El Contraste.

Se trata de Oscar Aravena Arancibia, quien junto a sus hijos, Agustín y Emilia Aravena Ávila, esta última de tan solo 11 años, han logrado compartir un hobby que él comenzó hace más de 33 años, incluyendo el taekwondo.

En esta historia, se destaca a Emilia, ya que se volvió radioaficionada a sus 10 años de vida, principalmente porque veía a su padre conversar con otros, haciendo uso de estos aparatos, y siempre preguntaba, ¿Cuándo iba a ser posible que pueda hablar por radio?.

“Yo le comentaba que debía cumplir ciertos requisitos, por ejemplo, la edad, así que poco antes de cumplir los 10 años, comenzó a estudiar lo reglamentario y los temas técnicos de electricidad y electrónica. Posteriormente, aprovechando el periodo de la pandemia, ella dio su primer examen para postular como radioaficionado en el cual obtuvo su categoría de aspirante”, explicó el padre.

Ella ha estado participando en el único Radio Club compuesto solamente por damas, el CE4YLC de Rancagua, donde le han ayudado bastante en su crecimiento y claramente, creando un círculo de amistad y conversación.

“A los colegas les gusta hablar con ella porque, obviamente, a su corta edad, muestra claramente mejoras en sus capacidades. Obviamente, su nivel de conocimiento no es tan alto como el de una persona más adulta, pero finalmente la idea es que en un tiempo pueda aprender mucho más sobre la operación radial”, explicó.

“Para mí es una tremenda alegría poder ser el papá de Emilia y disfrutar de su compañía cada vez que tenemos la posibilidad de compartir experiencias en este hobby. Finalmente, queda reflejado lo que pueden dar los padres a los hijos, y no me refiero únicamente a la parte económica”, agregó.

Claramente, el vínculo entre padre e hija por este pasatiempo va mucho más allá, ya que ambos comparten una misma afición, la de aprender cada vez más.

“Pero tiene claro que hay prioridades, mientras ella esté bien en los estudios, tiene la posibilidad de participar en esta y otras actividades como deportista y radioaficionada. Para mí es una alegría y un honor poder estar y contar con mi hija”, detalló Oscar.

Cabe señalar que este ámbito se puede considerar como la primera red social, la cual ha sido considerada de mucha importancia, especialmente en situaciones de catástrofe, donde los radioaficionados han logrado crear puentes en emergencias, como terremotos, inundaciones, incendios forestales, por nombrar algunos.

Por último, Oscar entregó un mensaje para los padres cuyos hijos les llama la atención este mundo, especialmente si quieren poder crear un ámbito en operaciones radiales.

“A los padres les digo que esto no implica un nivel de exigencia a los niños, como para nosotros los antiguos, sino que implica renovar el grupo de personas que va incrementando. En nuestro país, todo envejece y es mejor entregar cosas nuevas, qué mejor que con niños”, detalló.

“Ya que a la larga, ellos nos reemplazarán y serán referentes para otros niños en el futuro, así que no tengan miedo, apoyen a sus hijos, ya que la radioafición es un eslabón importante entre personas”, cerró.

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