Una bebida y leyenda que se hizo famosa entre las tropas chilenas y un motivo de temor para quienes se encontraban en la cima del Morro de Arica durante la Guerra del Pacífico, ha recientemente generado una gran cantidad de comentarios en las redes sociales.
Se trata de un brebaje conocido que ha recuperado su popularidad, cuyo origen se remonta a la época de la guerra que enfrentó a Chile con la Confederación Perú-Boliviana entre los años 1879 y 1883.
Específicamente, la «Chupilca del Diablo» causó inquietud durante la «Toma del Morro de Arica», un acontecimiento que tuvo lugar el 7 de junio de 1880. En tan solo 55 minutos, las tropas chilenas lograron tomar la cima del Morro, pero un detalle llamó la atención.
Se cuenta en la leyenda que los soldados que se encontraban en la cima del Morro se atemorizaron al ver que los chilenos seguían avanzando, a pesar de recibir proyectiles y enfrentar un terreno extremadamente difícil.
Se empezó a correr el rumor de que nuestras tropas habían consumido una mezcla de aguardiente y pólvora negra, que les confería un considerable aumento de fuerza y resistencia física, dándoles una apariencia temible y una determinación inquebrantable para ver ondear la bandera chilena.
Sin embargo, la historia va más allá. Según el Departamento de Historia y Geografía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, no es posible confirmar la veracidad de esta leyenda en su totalidad, pero sí se han registrado casos individuales y excepcionales.
Aunque no existen textos que describan la leyenda en detalle, sí hay evidencia de acciones significativas, especialmente en la misma batalla, así como en las de Chorrillos y Miraflores, que podrían haber contribuido a la creencia en los efectos de la «Chupilca del Diablo».
Aunque se entregaron algunos elementos a los soldados con la intención de mejorar su salud o proporcionarles más energía, no se puede confirmar de manera definitiva que la bebida mencionada haya sido consumida, ya que estaba prohibida. No obstante, de forma clandestina, algunos lograron combinar aguardiente con pólvora.
Hasta el día de hoy, esta bebida sigue siendo un enigma, pero en el norte del país, se sigue difundiendo como la leyenda que habría ayudado a los chilenos a tomar el Morro en un tiempo tan breve.
Es importante destacar que se ha llevado a cabo una investigación sobre las posibles consecuencias de utilizar estos elementos, que pueden incluir irritación intestinal, intoxicación e incluso la muerte. Sin lugar a dudas, esta es una historia que nunca será olvidada.
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