La jornada laboral de 40 horas semanales se convertirá en ley tras la aprobación del proyecto impulsado por el Gobierno y que contó con el respaldo de una amplia mayoría en la Cámara de Diputados. Este cambio histórico, que estuvo en discusión desde el año 2019, marca un hito en la protección de los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras en Chile.
La norma comenzará a implementarse de manera gradual en un plan de cinco años, reduciendo la jornada laboral de 45 a 44 horas la primera etapa, luego a 42 horas el tercer año y finalmente a las 40 horas semanales. Además, se incluyen medidas de flexibilidad, como la posibilidad de que la jornada ordinaria de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas con un máximo de 45 horas semanales, siempre y cuando exista un acuerdo con el trabajador.
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El proyecto también contempla un nuevo derecho para padres y personas cuidadoras de menores de 12 años, que consiste en la posibilidad de establecer bandas de horarios de ingreso y salida del trabajo. Asimismo, se incorpora la alternativa de compensar horas extraordinarias por hasta 5 días de feriado adicional, siempre y cuando exista un acuerdo con el trabajador.
Además, se acota el universo de trabajos que pueden ser considerados excepcionales y, en consecuencia, trabajar más de 40 horas semanales, y se establece que los trabajadores de estas áreas tendrán derecho a días de descanso adicionales en razón de la diferencia de tiempo que se produzca sobre las 40 horas.
Este proyecto de ley se suma a otras iniciativas que buscan mejorar las condiciones laborales en Chile, como el incremento del salario mínimo y el fortalecimiento de la negociación colectiva.
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