Una importante información que podría cambiar el curso de la historia del chileno Nicolás Zepeda, tiene un testigo clave del caso del presunto homicidio de la japonesa Narumi Kurosaki.
Recordemos que el hombre de 31 años fue condenado a 28 años de cárcel por el crimen ocurrido en Francia. Según el tribunal, mató a su pareja y se encargó de desaparecer el cuerpo.
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Sin embargo, a solicitud de su defensa, se conoció que Zepeda deberá comparecer nuevamente ante los tribunales el próximo 21 de febrero. Lo anterior por la existencia de un testigo clave.
Hasta ahora, la información que posee la justicia francesa, indican que el acusado llegó al país y fue donde vivía Narumi. Ahí se escucharon gritos tras lo cual se perdió su rastro para siempre.
Lo anterior, coincide con la compra de bencina y fósforos por parte de Zepeda, quien además arrendó un vehículo que devolvió con gran cantidad de barro. La fiscalía cree que la víctima se encuentra abajo de la presa de Crissey.
Pero durante la apelación, un testigo clave podría dar un giro inesperado a la historia.
En entrevista con 24 horas, Said Neremi, aseguró que se encontró con ella el 11 de diciembre de 2016.
El relato del testigo clave
“Entré y vi inmediatamente a un militar que había visto antes. Acompañaba a una joven asiática que lloraba. Me senté en la mesa de al lado y escuché lo que decían. Ella decía ‘no me puedo quedar aquí, tengo miedo, él va a volver, me tengo que ir’; puse atención y escuché que el militar dijo: ‘no te preocupes, conmigo estarás segura, soy un militar»”, contó.
Ahí, Said indica que pudo escuchar cuando el individuo le dijo que viajaran a Metz, a unas tres horas de Besanzón. Según su relato Narumi lloraba por no poder a ver a sus amigos para despedirse. Ahí, el testigo clave aprovechó un momento en que el hombre se levantó para sentarse en su mesa y ofrecerle ayuda.
“Le pregunto ¿cuál es tu nombre? y me dice ‘me llamo Narumi’, entonces le hago una broma y le digo ¿eres hermana de Naruto? (…) si estás en problemas dime y te puedo ayudar. Ella me dice que no, que muchas gracias, pero que se tenía que ir”, aseguró.
Tras ello, dijo que fue a la policía para entregar su testimonio. “Llamé a la policía y les dije ‘escuchen, la mujer que está ahí no está muerta’, ‘¿cómo que no?’ me preguntan y les digo ‘yo hablé con ella el domingo 11 de diciembre y se fue en dirección a Metz»”, relató.
Finalmente, indicó que “me preguntaron si quería decirles otra cosa, que no les interesaba, ‘¿cómo que no les interesa si ella no esta muerta? ¡está viva!’ les dije, me dijeron que ya estaban en la pista de Nicolás Zepeda y no quisieron tomar mi declaración”.
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