El gesto de un chofer de Uber en Laja, se ha hecho viral en las redes sociales, luego que una familia hiciera un agradecimieto público por el actuar del hombre.
«Como familia queremos agradecer a un ángel que se nos cruzó en el camino», expresaron.
La madre, padre y la pequeña venían de Temuco y estaban visitando a sus familiares. Justo en ese momento, un malestar en la menor alertó a sus padres quienes decidieron llevarla urgente a un centro asistencial.
«Nos vio corriendo con nuestra hija en brazos y al vernos, no dudó en detener su vehículo y preguntarnos si pasaba algo. Le dijimos que nuestra hija no reaccionaba, que tenía unos dolores inmensos, que amanecimos con ella, mientras él nos decía que nos subieramos a su auto para traernos al hospital. Él sin mirar nada, de prisa nos trajo al hospital de Laja», relataron.
Eso no quedó ahí, puesto que al ingresar al recinto, este se encontraba lleno. «Nos dijo que nos volviéramos a subir y sin preguntarnos, nos trajo de prisa a Los Ángeles. Gracias a Dios y su rápido actuar, pudimos llegar a tiempo con nuestra hija que se le había reventado el apendice».
«Al querer cancelarle, nos dijo que no nos preocupemos, que primero estaba la salud de nuestra hija y que ese dinero lo podíamos necesitar para los remedios», aseguró.
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El chofer de Uber, es Yonathan Cea Valenzuela. El Contraste dio con él y pudo conocer su versión de la historial.
“Esto pasó el día lunes en la madrugada. Había tenido una noche mala, nadie me había llamado y dije como a las 03:30 ‘me voy a ir para la casa’, ya que estaba mala la noche para mí. A mis colegas les estaba yendo bien y yo me bajonié y me iba a ir a dormir”, comentó.
Agregó que “me cambié de ruta, me iba a ir por la calle El Pino, por el centro, ya que en una de esas encuentro a alguien caminando y le decía si necesitaba Uber”.
Fue en esa ruta, que al llegar a San Martín con Balmaceda, en la comuna de Laja, que vio a una mujer corriendo y detrás de ella, un caballero, quien en sus brazos llevaba un una niña, deteniendo su vehículo y consultado que había pasado.
“’Mi hija no reacciona’, me dijo, entonces le dije, ‘ya, súbanse rápido’, yo los llevo al hospital. Se subieron. ‘Qué le pasó’, le dije, ‘no sé, ha estado toda la noche así, con dolor de barriga’. Ahí, yo le dije: ‘vamos en al hospital no debe haber mucha gente’”, explicó.
Una vez que llegaron, «el hospital estaba lleno, había mucha gente. Yo me quedé afuera un poquito esperando y me dio por entrar al hospital. Ahí los vi y con toda la desesperación y les dije ‘súbanse al auto, vamos a Los Ángeles’, entonces los llevé para allá”, señaló.
Una vez en el Hospital Base, el médico salió a hablar con la pareja, comentándoles que si hubiera pasado unos minutos más, habría pasado a una tragedia mayor, ya que a la pequeña se le había reventado el apéndice.
“Llegamos como a las 04:15 a Los Ángeles y espere hasta como las 06:30 horas. Ahí salió la señora a cancelarme la carrera y ahí le dije que no, que podían usar ese dinero para remedios con la niña y le dije que ahí ya me quedaba más tranquilo y me volví a Laja”, indicó.
El gesto de este chofer de Uber, quedó grabado en esta familia. «Personas como usted ya no quedan, tan generoso y siempre pensando en prójimo», cerró la madre.
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