A pocas semanas que el covid 19 alcance su mayor curva de contagio, las mascarillas se han vuelto un insumo muy preciado para prevenir la enfermedad. Frente a esta realidad, un grupo de internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío fabrica a tiempo completo mascarillas alcanzando un volumen de 200 unidades diarias.
Bajo estrictas medidas de higiene funciona el taller del módulo 55 del penal concesionado Biobío de Concepción, integrado por 8 internos, debidamente capacitados, y dispuestos a colaborar con el plan de prevención covid 19. El proyecto que comenzó hace 5 días pretende llevar el valioso insumo a la población penal regional, en especial a grupos de riesgo, y a funcionarios de trato directo.
Marcos y José Luis son parte de los internos que lideran la iniciativa. “Estamos en deuda con la sociedad y también con nuestros compañeros, dada las circunstancias y el contexto que estamos viviendo, esperamos ayudar tanto a los ancianos que están en esta cárcel, como a los enfermos, diabéticos e hipertensos, que están más expuestos”, expresó.
En el penal penquista se producen mascarillas con doble capa de TNT que es una fibra micro porosa que impide el paso del virus por vía área, y también en el Centro de Detención Preventiva de Mulchén, pero un modelo reutilizable con una tela antifluidos que actúa como barrera sanitaria.
El seremi de Justicia y Derechos Humanos, Sergio Vallejos, valoró el conjunto de iniciativas que son un real aporte para combatir la pandemia. “Están ayudando a los propios internos, en especial a grupos de riesgo que son los adultos mayores y las personas inmunodeprimidas; por cierto a los mismos funcionarios de Gendarmería, y por qué no pensar en llegar a organizaciones del exterior que demandan el valioso insumo”, reforzó la autoridad.
Por su parte, el director Regional de Gendarmería, coronel Diter Villarroel, explicó que “las condiciones de encierro aumentan el riesgo de contagio, por ello se ha reducido progresivamente el ingreso de visitas, dotando a nuestro personal y a la población penal con elementos de protección básicos como mascarillas que nuestros propios internos elaboran y han resultado tener mucha utilidad en la prevención del coronavirus”.
A la producción de mascarillas desechables en el CCP Biobío y reutilizables en Mulchén, se suman los protectores faciales elaborados por profesionales del Policlínico de Gendarmería, quienes esperan tener 500 unidades en 48 horas para distribuir a personal de trato directo con la población penal.