El alcalde de la comuna de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, se refirió a la escalada de violencia ocurrida durante la noche del sábado y madrugada del domingo en Traiguén, Victoria, Ercilla y Curacautín.
Recordemos que durante la noche, un grupo de civiles llegó hasta los edificios públicos en toma para exigir el desalojo tras lo cual terminaron dos municipios en llamas y diversos vehículos de comuneros mapuche incendiados.
El alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, expuso que “repudio los hechos de violencia racista ocurridos en La Araucanía, perpetrados por civiles y uniformados, en horario de toque de queda ante la pasividad de las fuerzas policiales”.
“Asimismo, tampoco comparto la utilización de la violencia como argumento político a la hora de resolver nuestras demandas históricas como nación mapuche. La política del ojo por ojo solo nos dejará a todos tuertos”, aseguró.
Ante esto, fue enfático en expresar su preocupación por lo que podría pasar. “Qué lamentable sería una escalada de violencia racista entre personas mapuche y no mapuche”.
“Los ejemplos internacionales donde esto ha ocurrido nos enseñan que lo único que se logra es muerte, odio y dolor. Sobre todo para quienes tienen una posición más vulnerable, es decir, los pobres y excluidos”, subrayó.
La autoridad política Pehuenche, sostuvo que “el Estado y el Gobierno de turno deben enfrentar la verdad histórica y solucionar los conflictos, cerrar los ciclos y no posponerlos para la siguiente administración”.
“El Estado y el Gobierno deben entender de una vez por todas que la disconformidad general de la Nación Mapuche y del Pueblo Chileno nace de la sensación de injusticia producida porque unos pocos hacen las leyes según sus intereses, explotando al prójimo, adueñándose de las tierras y del agua, destruyendo la naturaleza, las culturas y el derecho a la libertad”, señaló.
Nivaldo Piñaleo, dijo que “cientos de mapuche y no mapuche siguen encarcelados por exigir que esto cambie. Por exigir justicia histórica, Por defender las palabras de los ancestros. Eso no es justo”.
“Estas injusticias deben cambiar, Por eso la nueva constitución debe contener todas la miradas, incluyendo el sentir de las primeras naciones, partiendo de la base de los tratados internacionales ya firmados por Chile, que ya reconocen el derecho a un territorio, a los recursos naturales, a la cultura y a la libre determinación, entre otros”, puntualizó.
Finalmente, dijo que “reitero mi llamado al Estado, al Gobierno y a la nación mapuche para que sepamos buscar soluciones, con la cara descubierta, a la luz del día y que generen equilibrio“.