Durante la tarde de este sábado, cientos de personas llegaron hasta las inmediaciones del Servicio Médico Legal de Temuco para retirar el cuerpo de Pablo Marchant Gutiérrez, comunero mapuche que murió en medio de enfrentamientos con Carabineros en la localidad de Carahue.

El hombre de 29 años era miembro de la Coordinadora Arauco Malleco y fue uno de los desconocidos que llegaron hasta el fundo Santa Ana-Tres Palos , donde se ubica una faena de la forestal Mininco, para realizar un ataque incendiario.

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No fue hasta esta mañana que la Fiscalía de La Araucanía confirmó la identidad del weichafe. Anteriormente se especuló que la víctima correspondía al hijo de Héctor Llaitul, líder de la CAM. Sin embargo, fue el propio comunero mapuche quien llegó hasta el lugar de los incidentes para descartarlo.

En conversación con el medio Interferencia, Llaitul detalló que Marchant presentaba un disparo en el rostro, que ‘murió combatiendo’ y que ‘lo vamos a reivindicar».

Diversos representantes de las comunidades mapuches de la zona llegaron hasta el SML para acompañar a los familiares de Marchant, cuya despedida será en Lumaco. En paralelo, se vivieron diversas concentraciones en regiones del país condenando los hechos.

El hecho, investigado por el Ministerio Público, dejó también a un trabajador herido. Este fue trasladado al Hospital Regional de Temuco, donde está internado de gravedad.

El delegado de la Macrozona Sur, Pablo Urquiza, remarcó que «no podemos relativizar el actuar delictual y terrorista, que ha cobrado múltiples víctimas, mapuches y no mapuche».

«Consideramos de la máxima gravedad lo ocurrido ayer en Carahue, en el contexto de un ataque incendiario, con la utilización de armamento de alto calibre por parte de encapuchados, en contra de trabajadores en un predio que se encontraba con una medida de protección», remarcó.

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