Actualmente, la sociedad se encuentra en un proceso de cambio en cuanto a lo que tradicionalmente se conocía como “tercera edad”; y es que sumado a un aumento en las expectativas de vida, es cada vez más habitual ver adultos mayores 100% activos. De acuerdo a los datos del Censo 2017, en términos de población, las personas mayores representan el 16,2% de los habitantes de Chile, de las cuales un 86% es autovalente, lo que significa que no tienen dependencia de otras personas para realizar sus actividades diarias.

Bajo ese escenario, en varios países del mundo se han creado residencias pensadas para adultos mayores autovalentes “activos”. Se trata del Cohousing, un estilo de vida que, tal como lo señala su nombre, tiene como objetivo crear comunidades formadas por viviendas donde se comparten servicios comunes, actividades sociales y recreativas y, sobre todo, disfrutar de la vida en compañía de amigos o pares que también gozan de autonomía.

“Una de las mayores inquietudes de este segmento es cómo y dónde vivir plenamente esta etapa de la vida, ya que están cada vez más informados y planifican con mayor anticipación un buen pasar. En ese sentido, su principal objetivo es dejar de lado la soledad y las casas grandes que no responden a sus necesidades y que como consecuencia les generan problemas, gastos e inseguridad”, comenta Gloria Salfate, gerente de las residencias Garden Suites.

El Cohousing, que ya es tendencia en Europa y Estados Unidos, se ha instaurado en Chile a través de un concepto de departamentos de dos a tres ambientes que cuentan con terraza privada, kitchenette, frigobar, microondas, calefacción, servicio de aseo, lavandería y comidas diarias, donde  se ofrecen todos los servicios de un hotel, pero con la calidez de un hogar.

La ejecutiva de Garden Suites explica que “en esta etapa es vital generar relación con personas que no sólo comparten la misma edad, sino experiencias e intereses comunes, recuerdos y valores similares; posibilitando una convivencia basada en la reciprocidad, el respeto y la tolerancia”.

Al mismo tiempo, los nuevos adultos mayores buscan lugares que estén rodeados de áreas verdes, que transmiten vida y alegría, y espacios comunes que faciliten la interacción, impartiendo también actividades y panoramas diarios.

“Está demostrado que mantener activa la mente y el cuerpo relentiza el deterioro cognitivo, por lo que es cada vez más habitual ver adultos mayores autovalentes que se interesan en buscar un lugar donde puedan compartir actividades entretenidas y beneficiosas, como clases de gimnasia, celebraciones de cumpleaños, tardes de películas, paseos grupales, visitas a museos, y diversos talleres, manteniendo una vida social activa, pero siempre con independencia y la privacidad de su hogar”, argumenta Gloria Salfate.