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Este miércoles comenzó a regir una nueva disposición del ministerio de Salud para contener la pandemia del coronavirus. La medida está dirigida a todas las personas que llegan al país desde el extranjero, independiente si son chilenos o no.

Todos deberán cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días o hasta que abandone el país si el plazo es inferior, sin posibilidad de eximirse. Aquellos extranjeros no residentes de manera regular deberán recluirse los cinco primeros días en un hotel de tránsito dispuesto por el ministerio de Salud.

Por otro lado,  los chilenos o extranjeros residentes de manera regular en el país deberán recluirse los primeros 5 días desde su ingreso, pudiendo optar por un hotel de tránsito o un hotel autorizado por la SEREMI de Salud para tal efecto. En ambos casos, la estadía deberá correr por cuenta de los propios viajeros.

Posterior a este periodo, sólo podrán hacer abandono de las inmediaciones aquellas personas cuyo test PCR haya salido negativo. Estas personas tendrán un plazo de 24 horas para desplazarse hacia su destino final, donde deberán cumplir con el resto de la cuarentena.

Sin embargo, las autoridades del Gobierno nuevamente volvieron a errar el cálculo de forma escandalosa. En el primer día de implementación, y cuando el país atraviesa un delicado momento sanitario por los contagios, viajeros registraron un caos total en el aeropuerto de Santiago, en la Región Metropolitana.

Largas filas, gente sentada en el piso y grandes aglomeraciones fueron el preocupante escenario, más aún teniendo en cuenta que hay diversas cepas del covid que son altamente peligrosas circulando. Esto se debe a que los cupos en hoteles se acabaron en las primeras horas, por lo que hay que determinar nuevos recintos que cumplirán esta función sanitaria.

Desde la Asociación de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (ANFDGAC) pidieron al Gobierno aplicar la sensatez y cerrarlo, tomando el ejemplo de otras naciones vecinas.

«Hoy llegan a Chile vuelos de todas partes del mundo. Es necesario poner un límite como Argentina, ese es un ejemplo de protección y de una política sanitaria efectiva, no queremos ser cómplices de más contagios”, remarcaron.