Durante la noche de este lunes, personal de carabineros irrumpió en una fiesta clandestina que se estaba realizando en la comuna de Angol, Región de La Arucanía.
Producto de lo anterior, 22 personas fueron detenidas por no respetar el toque de queda y por poner en riesgo la seguridad pública, dentro de los cuales habían 14 militares.
Todos ellos pertenecen al Regimiento de Caballería número 3 ‘Husáres’ de Angol. Por lo mismo, es que el coronel Manuel Provis, Comandante del regimiento, adelantó sanciones inmediatas a los involucrados.
Provis detalló que los uniformados fuero descubiertos en el sector Coñuñuco y fueron detenidos por carabineros. Eran 13 soldados de tropa profesional y un clase, quienes estaban incumpliendo lo dispuesto por la autoridad sanitaria.
Por esta razón, se resolvió separarlos de inmediato de sus respectivas funciones: «El regimiento de caballería estableció que los soldados y el clase trasgredieron las disposiciones sanitaria derivadas del covid19 vigentes en la institución así como también incurrieron en graves faltes según lo establecido en el reglamento de disciplina para las Fuerzas Armadas».
Sin embargo, remarcaron que esta decisión no los va a eximir de las responsabilidades legales que establezcan los tribunales de justicia y que como regimiento rechazan enérgicamente este tipo de actos.
«Se alejan de la conducta que debe regir a un militar y al mismo tiempo empañan el esfuerzo y compromiso que hace mas de un año hemos demostrado los efectivos del ejército con nuestra labor para contribuir en el control de la pandemia que afecta a nuestro país», finalizaron.
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