Durante la noche de este miércoles volvió a quedar demostrado que pese a los constantes llamados de la autoridad sanitaria, hay personas que simplemente no les importa la crítica situación que atraviesa la comuna de Los Ángeles en relación a la pandemia del coronavirus.
Hasta el sector Paillihue llegaron fiscalizadores y personal del Ejército luego de que vecinos denunciaran la realización de un culto religioso en dos viviendas, algo que está totalmente prohibido al encontrarse la ciudad en cuarentena.
Peor aún, en vez de afrontar las consecuencias de su error, los asistentes armaron un verdadero escándalo en la vía pública y agredieron a un militar, permitiendo de esa forma que algunos miembros del culto lograran escapar de la fiscalización.
En el registro se puede apreciar como dos sujetos arremeten contra el militar para que no fiscalice a un vehículo blanco, llegando a botar al piso al funcionario, quien en todo momento guardó la compostura. Anteriormente, el sujeto más agresivo se había ubicado debajo de una camioneta, con la intención de que este no partiera.
Según consigna 24 horas, el espectáculo de las personas involucradas terminó con dos detenidos, mientras que otro grupo logró escapar. Recordemos que Los Ángeles actualmente se encuentra en cuarentena, por lo que las reuniones sociales están prohibidas.
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