caso tomas
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El pasado 17 de febrero fue el día que se perdió el rastro de Tomás Bravo. A partir de ese momento, los canales de televisión realizaron una exhaustiva cobertura del caso, que sigue abierto hasta el día de hoy, y que tiene como principal sospechoso de la muerte del pequeño a Jorge Eduardo Escobar, su tío abuelo.

En medio de esta angustiante búsqueda, familiares del menor dieron sus testimonios en diversos matinales, quedando reflejado que no existía una buena relación entre la familia materna y paterna. Además de la evidente angustia, desesperación y tristeza que sentían en esos momentos.

Así fue como los días pasaron y finalmente el 26 de febrero encontraron el cuerpo del menor en una zanja al costado del Río Raqui, en la Provincia de Arauco. Diversos móviles se apostaron en las afueras de la casa de la madre, ubicada en el sector rural de Caripilún, esperando a que diera alguna declaración oficial.

Después llegaría uno de los momentos claves, cuando la PDI se llevó detenido al tío abuelo por su presunta participación en el hecho, algo que Fiscalía sigue intentando acreditar ante la Corte de Apelaciones de Concepción. Mientras todo esto pasaba, diversos parientes de Escobar indicaron que confían en su inocencia.

Esta cobertura mediática no ha estado ajena a polémicas y fue la misma presidente del Consejo Nacional de Televisión, Carolina Cuevas, quien criticó la forma en la que se ha estado llevando.

La también exsubsecretaria de la Mujer y la Equidad de Genero, partió indicando que «la cobertura televisiva del caso Tomás Bravo nos lleva a reflexionar cuán lejos podemos llegar si somos presa del morbo“.

«No podemos convertir el dolor ajeno en un ESPECTÁCULO. Toda víctima merece respeto y dignidad y los medios de comunicación deben estar a la altura», concluyó.