Una extensa jornada se vivió este jueves en la Corte de Apelaciones de Concepción, lugar donde se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares contra Jorge Eduardo Escobar, quien es el único detenido en el caso de Tomás Bravo.
Recordemos que la última persona que estuvo con el menor de tres años antes de su desaparición fue el tío abuelo. Por este motivo, es que las sospechas recayeron en su persona.
Sin embargo, el Juzgado de Garantía de Arauco rechazó la solicitud de prisión preventiva contra Escobar, ya que no había evidencia suficiente para imputarlo por el delito de ‘homicidio calificado’.
Misma situación se vivió en la Corte de Apelaciones penquista, que rechazó la apelación del Ministerio Público y decretó la libertad de Jorge Eduardo Escobar, quien estaba imputado por la muerte del menor.
Durante la audiencia, el abogado defensor, Osvaldo Pizarro, remarcó inconsistencias en la carpeta investigativa de Fiscalía y que la causa de muerte aún no se logra establecer así como tampoco elementos objetivos para mantenerlo en prisión preventiva.
En la presente jornada, un peritaje odontológico solicitado por el exfiscal del caso, José Ortiz, concluyó que el menor sufrió una agresión sexual y que también hay lesiones en su boca atribuibles a tercero, sin embargo, nada de esto fue suficiente y se debe recabar mayor información.
