Durante 16 años de investigaciones, un grupo de científicos, liderados por académicos de la Universidad de Concepción, buscaron mejorar la calibración de la escala de distancia cósmica en el Universo Local, pudiendo determinar la distancia a la galaxia más cercana, la «Gran Nube de Magallanes», con un 1% de precisión, algo nunca jamás logrado y todo un hallazgo para el mundo de la astronomía.

La distancia resultó ser de 161.700 años luz.

Una distancia a la Gran Nube de Magallanes, que es precisa al uno por ciento, se titula la investigación, cuyo paper fue publicado el 14 de marzo recién pasado en la reconocida revista científica «Nature»

 La publicación es liderada por los Dres. Grzegorz Pietrzynski (como primer autor), Darek Graczyk y Wolfgang Gieren, todos pertenecientes a la Universidad de Concepción, quienes forman parte de un grupo de 22 científicos de distintos países como Polonia, Francia, Estados Unidos y Alemania.

El trabajo se enmarca en el “Proyecto Araucaria” del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, CATA, y apoyado por el Instituto Milenio de Astrofísica MAS, que es liderado por el Dr. Wolfgang Gieren, académico del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción.

Para la investigación se utilizaron estrellas binarias eclipsantes muy especiales que son sumamente raras (una, en un millón de estrellas) con una nueva técnica calibrada por el grupo de trabajo. “La Gran Nube de Magallanes es la galaxia con la cual se está calibrando la escala de las distancias a todas las galaxias en el Universo. Es la primera vez en la historia de la Astronomía que se pudo medir la distancia a una galaxia con tal precisión”.

¿CÓMO SE LOGRÓ ESTE AVANCE?

Para aumentar la precisión que ya se había logrado el año 2013, (pasar de un 2,2% a un 1% de exactitud) los investigadores extendieron las muestras de sistemas de estrellas binarias que utilizaban en la Gran Nube de Magallanes de ocho a veinte, y a esto se sumó una nueva calibración de la técnica usando mediciones interferométricas obtenidas en el Observatorio Paranal del Observatorio Europeo Austral, ESO, en nuestro país. Además de éste, se utilizaron telescopios del observatorio La Silla, el telescopio Magallanes del Observatorio Las Campanas en Chile y telescopios del South African Astronomical Observatory (SAAO) cerca de Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

La investigación tomó 16 años de estudio debido a que “la mayoría de nuestros sistemas binarios en la Gran Nube de Magallanes necesitan varios años para cumplir sus ciclos orbitales, los cuales teníamos que cubrir completamente con observaciones fotométricas y espectroscópicas”, clarifica el Dr. Gieren, quien es co-creador del estudio junto al Dr. Pietrzynski. Ambos participaron en las observaciones, análisis de datos y redacción de la publicación.

Es así como luego de más de una década de dedicado trabajo científico, el cual fue liderado desde Chile, se logra un gran paso para mejorar el entendimiento de la historia de nuestro Universo.