Ambulancias Samu Los Ángeles (foto: El Contraste.cl)

«Para el gobierno no existe Los Ángeles», «en el centro pareciera que no hay pandemia«, «las notarías están saturadas de gente», «no hay fiscalizadores», «las personas ya ni usan las mascarillas y nadie les dice nada». Estas son afirmaciones recogidas de las redes sociales y que son comunes día a día respecto a lo que pasa en la pandemia del coronavirus.

Pues algo de cierto tienen, ya que la irresponsabilidad y relajo de la población, sumado a los cuestionamientos por la posible falta de fiscalización para enfrentar la pandemia en la zona, han elevado las cifras a los peores indicadores de toda la pandemia.

En los últimos días, se han registrado peak masivos de contagios que no dan tregua. Solo sumando los casos del sábado, domingo y lunes, ya hay más de 141 personas nuevas afectadas por el virus. Ahora, la tasa de incidencia es de 110 personas, por cada 100 mil habitantes.

Junto con ello el Hospital de Los Ángeles y la red de la provincia de Biobío, se encuentran al borde del colapso y sus equipos médicos trabajan para poder ampliar los cupos, sin embargo, el riesgo ante la ocupación del 100% generaría que los pacientes sean trasladados a otras localidades, lo cual puede aumentar aun más el riesgo de muerte.

Actualmente, los casos activos alcanzan a las 242 personas. Sobre el tema Cristóbal Vidal, jefe de la delegación provincial de la Seremi de Salud en la provincia de Biobío, sostuvo que «la barrera de aumento de cada mil casos está ocurriendo cada menos día y esto seguirá ocurriendo si la gente no toma conciencia».

«Se ha señalado que existe un relajo por parte de las autoridades, por parte de la institucionalidad, en cuanto a las medidas adoptadas. Quisiera descartar tajantemente lo anterior, puesto que como autoridad sanitaria, hemos estado fuertemente trabajando en las fiscalizaciones. Hemos aumentado las visitas a las comunas de nuestra provincia, especialmente las que están en fase 2, de manera de poder rebajar la cantidad de casos activos», aseguró.

Finalmente, fue enfático en señalar que «la gente tiene en sus manos el control de esta enfermedad».