El pasado jueves, uno de los pequeños cachorros que apareció en los primeros capítulos de la serie Game of Thrones, murió a causa de un cáncer.
El perro, que vivía en el condado de Down en el Reino Unido, interpretó a «Direwolf» de Bran Stark en la serie, según confirmó la familia humana del can que en la vida real se llamaba «Odín».
«Nuestra familia está muy angustiada de anunciar que Odín falleció esta mañana temprano», publicaron en las redes sociales.